El diario escocés The National ha explicado que el arquitecto de la Sagrada Familia, Antoni Gaudí, fue un firme defensor de la lengua catalana y que "es un ejemplo". "Los miles de turistas que visitan el templo de la Sagrada Familia de Barcelona cada año desconocen que Antoni Gaudí, su arquitecto, fue detenido por hablar catalán. El 11 de septiembre de 1924, el arquitecto quiso asistir a una misa en memoria de los catalanes caídos el año 1714 defendiendo Barcelona contra las tropas de Felipe V, antepasado del actual Rey. La policía bloqueó la entrada y amenazó a Gaudí diciendo que si insistía en hablar catalán, lo detendrían. Gaudí siguió hablando en este idioma y fue encerrado una noche en un calabozo", ha añadido.

"La historia de Gaudí es un ejemplo de la batalla por la lengua catalana" titula The National

La principal obra de Gaudí ha sido noticia recientemente porque el 8 de diciembre de 2021 se iluminó la Torre de la Virgen, culminando así la segunda más alta que tendrá, cuando se finalice, el templo expiatorio y llegando así al hito de tener la mitad de torres acabadas. Instalada el pasado 29 de noviembre, la torre se fue iluminando poco a poco, impulsada por un proceso participativo donde, telemáticamente, cualquier ciudadano de todo el mundo pudo impulsar el encendido de luces. Con todo, el encendido de la parte de arriba, una gigantesca estrella de doce puntas, se reservó para hacerla coincidir con el día de Immaculada Concepción, que conmemora que la Virgen fue concebida sin el pecado original.

Con sus 138 metros de altura, la Torre de la Virgen está llamada a convertirse en un nuevo símbolo del templo y, por extensión, de la ciudad de Barcelona, ya que supone un nuevo punto de referencia de la skyline de la capital catalana, aún más porque que estará iluminada, en principio, con el mismo horario que las fachadas, es decir, de 18 h a 22 h en horario de invierno. Ahora la intención de los arquitectos es terminar este mismo 2022 dos nuevas torres, las correspondientes a los Evangelistas Lucas y Marcos, y elevar la torre de Jesús -la que será la construcción más alta de Barcelona- tres niveles más. Está previsto que esta torre esté finalizada en el 2026. Ello "dependerá del progreso de la previsión de visitantes". Y es que la bajada de visitantes per la covid, cuando es la principal fuente de financiación de las obras, ha sido un golpe duro para la continuación de las obras, que en la actualidad a duras penas se recupera. Además, desde las obras del templo se ha indicado también que este mismo año se iniciarán las necesarias obras de conservación y limpieza de la centenaria fachada del Nacimiento, la más antigua de todas, bastante oscurecida por el paso del tiempo