El diario de referencia de los Estados Unidos, 'The New York Times' ha dedicado un extenso reportaje a la mesa| de diálogo de ayer. Este mes, coincidía con otra fecha importante para el independentismo, la festividad del 11 de septiembre, pero los americanos se han centrado en el encuentro entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès para hacer una fotografía, de rebote, de las derivadas que puede tener.
A modo de ejemplo, ya pone en alerta las demandas de otras comunidades autónomas y se pregunta si puede crear un precedente: "El día antes de que el señor Sánchez viajara a Barcelona, Juanma Moreno, el líder de Andalucía, la región mayor de España, pidió al señor Sánchez que abriera una negociación bilateral independiente con Andalucía".
Diferencias entre Aragonès y Puigdemont
El reportaje hace un retrato de cómo están las cosas en estos momentos: se centra en el paralelismo con el caso de Escocia, cómo se lo mira Europa, la inestabilidad del gobierno Sánchez con Unidas-Podemos y también cuál es el panorama por el lado independentista. Precisamente en este, divide las líneas de trabajo que siguen, respectivamente, los presidents Pere Aragonès y Carles Puigdemont: "Los analistas advirtieron que las negociaciones también estarían llenas de traspiés. Mientras que el señor Aragonès, un político independentista moderado, tomó posesión del cargo este año prometiendo un diálogo, se ha enfrentado al escepticismo de los partidos de línea dura de Catalunya".
Y en esta 'línea dura', amplían la explicación con su protagonista principal y la diferencia de los republicanos: "Aragonès representa el partido de izquierdas que ganó a Junts per Catalunya –el partido separatista más duro del exlíder catalán Puigdemont- en las últimas elecciones autonómicas para convertirse en la fuerza separatista mayor de Catalunya. Estas tensiones volvieron a aflorar de cara a la reunión del miércoles. Aragonès rechazó a los candidatos de Junts per Catalunya a la delegación catalana, porque dos de ellos no formaban parte del gobierno regional, sino que eran expresos que habían sido indultados por los cargos de sedición".
"Es el intento más significativo"
El conflicto entre Catalunya y España sigue interesando a la prensa internacional. 'The New York Times' tampoco define esta mesa como la gran esperanza pero sí pone el acento en el significado que tiene ella por primera vez desde el 2017: "España intenta hablar con Catalunya, cuatro años después de un intento de secesión catalán fallido y 18 meses después de una primera ronda de negociaciones se produjo bruscamente reducida por la pandemia del coronavirus".
Y añade: "Las conversaciones entre Sánchez y Pere Aragonès, el líder regional de Catalunya, marcan el intento más significativo por llegar a un acuerdo en lo que ha sido durante la última década el tema más divisorio de la política española: el destino de Catalunya, una región de 7,5 millones de personas que se dividen a la mitad sobre si quieren convertirse en una república".