La rapidez con que la justicia española ha actuado con las personalidades vinculadas con el procés, así como la lentitud con que trabaja en la mayoría de los casos de corrupción está dando la vuelta al mundo y ya ha llegado al Reino Unido, donde The Guardian ha querido poner de relieve que "la agilidad con que el sistema de justicia ha respondido a la crisis catalana contrasta claramente con el ritmo glacial con el cual maneja los centenares de casos de corrupción que implican a miembros del Partido Popular gobernante".
Lo han subrayado así en un artículo titulado "La esperanza de paz de Catalunya se estanca mientras se espera que llegue una nueva oleada de detenciones", en que dan un repaso de todos los pasos que ha seguido la justicia española en contra del procés, empezando por las inhabilitaciones, multas e imputaciones del Govern que organizó la consulta del 9-N de 2014. Después vinieron las amenazas a los 712 alcaldes, el encarcelamiento de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart y, finalmente, la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, el posterior encarcelamiento de los consellers y el viaje a Bruselas del president Carles Puigdemont y los otros consellers.
El presidente español, Mariano Rajoy, sin embargo, no quiere escuchar la voluntad de los catalanes y, aunque fue él mismo quien convocó las elecciones del 21-D después de que se celebrara el referéndum del 1-O, y que se haya vuelto a imponer el independentismo, el jefe del Ejecutivo estatal no hace más que ampararse en el concepto "'el imperio de la ley' cada vez que se plantea la cuestión catalana" para justificar que el sistema judicial español es independiente, dice el diario.
¿Independencia judicial?
Ahora bien. El diario británico quiere hacer saber a sus lectores que tanto los 20 miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como los magistrados del Tribunal Constitucional son escogidos por políticos y destaca que, además, el 58% de los españoles calificaron la independencia judicial en España de "mala" o "muy mala", aunque, según recuerdan, "los expertos en legalidad dijeran al Observer del mismo rotativo citado que sí que hay una separación sólida de poderes".
Justamente en este sentido, The Guardian señala que, a pesar de que el Gobierno presuma de esta independencia judicial, pocos días antes de las elecciones, la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, sentenció "¿quién ha ordenado la liquidación del secesionismo catalán? Mariano Rajoy y el Partido Popular. ¿Quién ha visto que los secesionistas no tienen líderes porque han sido decapitados? Mariano Rajoy y el Partido Popular".
La batalla, pues, no ha hecho más que empezar. "Se suponía que las elecciones cruciales en Catalunya del jueves dibujarían una línea de tensión y división durante unos meses para su futuro", pero, en cambio, ponen encima de la mesa que lo que han hecho ha sido "abrir una nueva división potencialmente perjudicial que lleva a pensar que se puede desencadenar una nueva oleada de detenciones de nacionalistas catalanes".