Un think tank alemán que asesora al gobierno alemán, el Stiftung Wissenchaft und Politik (SWP), ha alertado al gobierno de Angela Merkel sobre las consecuencias que puede tener la extradición del president Carles Puigdemont y ha pedido que las evalúe. En un artículo publicado en su página web, el SWP advierte que Alemania se ha convertido en "protagonista de la crisis catalana" y que la actuación idónea de la política de Berlín tendría que ser "presionar a favor de una solución negociada entre Barcelona y Madrid".
El SWP insiste en el hecho de que Alemania "forma parte del conflicto interno español entre Madrid y Barcelona, donde todos los indicios apuntan a una escalada porque los bloques se han tensado." Por otra parte, este think tank considera que la tarea de internacionalización del procés catalán va in crescendo y está "dando frutos", e indica que el gobierno de Merkel no solo puede actuar en base a las actuaciones del poder judicial alemán. En la misma línea añade que el proceso judicial "se interpreta como un elemento más de la persecución política contra los movimientos independentistas". A continuación, el artículo narra cómo ven la detención del president Puigdemont los partidarios de las políticas de Mariano Rajoy: "Como el comienzo del fin del proceso catalán".
El texto recuerda que desde las elecciones del 21 de diciembre del año pasado Catalunya no tiene Govern y que los movimientos del poder judicial español "aumentan la confrontación", y cita el ejemplo de la detención del candidato Jordi Turull. De la misma forma, cree que ni Madrid ni Barcelona han mostrado interés al desviarse de sus posiciones y por eso el Stiftung Wissenchaft und Politik llama las autoridades alemanas a "enviar señales de distensión"; para hacerlo propone al gobierno vasco como mediador. Por este motivo subraya que Alemania "no tiene un papel mediador en este conflicto (aunque admite que la mediación es necesaria).
Esta fundación asesora tiene claro que la cuestión de si en el derecho penal alemán existe una figura jurídica similar a la de la rebelión en el derecho español, por ejemplo la alta traición, no tendría que ocupar un lugar central en la decisión, ya que Puigdemont está procesado por un total de cinco delitos diferentes.
Finalmente, el SWP pide a los políticos alemanes que utilicen los canales diplomáticos y los contactos políticos para pedir a las partes implicadas que entablen un diálogo. Es por eso que aseguran que Alemania tendría que hacer uso político de su margen de maniobra hasta la decisión sobre el procedimiento de extradición para enviar una señal de distensión: "Eso incluye también la evaluación de las consecuencias políticas del procedimiento de extradición y la influencia sobre las partes en conflicto en un espíritu de diálogo", subraya.