El alcalde del PP del municipio de Vita, en Ávila, que en las últimas horas ha sido noticia por haberse subido a un escenario a cantar una canción haciendo apología de la pederastia y que ha sido rápidamente expulsado del partido, se ha disculpado tibiamente a través de un vídeo. El todavía alcalde, Antonio Martín Hernández, ha pedido perdón por "si alguien se ha sentido ofendido, lo siento mucho. Esta canción no se volverá a cantar". "Gracias por|para la comprensión", añade. Concretamente, en el vídeo que ha corrido como la pólvora en las últimas horas por internet, se oye el concejal cantar: "Me encontré una niña sola en el bosque, la cogí la manita, la llevé a mi casita la metí en mi camita, la subí la faldita le bajé la braguita. La eché el primer caliqueño. La eché el segundo caliqueño. En el tercero ya no quedaba leche”. Martín ha intentado justificar que esta es una canción que "se cantaba tradicionalmente por las fiestas de Vita", San Bartolomé, y que no quería "ofender a nadie".

"Yo siempre he respetado a las mujeres, a las niñas y a todo el mundo", insiste en este vídeo el alcalde de Vita, después de la avalancha de reacciones que ha habido en las redes sociales. Desde el PP y Podemos han pedido que sea expulsado ante estos hechos inaceptables y el PP ha reaccionado rápidamente, echándolo del grupo municipal del partido en este pueblo de solo 79 habitantes. Desde el PP de Ávila han querido subrayar que Martín no es afiliado al PP y se han sumado a las críticas por esta canción que hace apología de la pederastia y las agresiones sexuales, hablando de unos hechos "inadmisibles". "Reiteramos nuestro compromiso contra toda actitud vejatoria contra las mujeres y los menores".

Repercusión una semana más tarde

El vídeo se grabó el 25 de agosto pero no ha tenido repercusión hasta las últimas horas, cuando el procurador de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, lo ha compartido. En él, se puede ver como Martín no solo canta la canción sino también como anima a los asistentes a unirse a su recital:  "Que sosos estáis, ponedle más energía", pide el alcalde al inicio de la canción. A partir de aquí se siente además personas cantar y no hay nadie que le pida que pare a pesar del contenido de la letra, en la que se habla de violar a una niña.