Dicen que los comerciantes exitosos son los que saben oler qué quiere la clientela. Y ahora tenemos un gran ejemplo en Bruselas.
La champañoteca Beaubbles, en el centro de la capital belga, se ha convertido por unos días en un local para catalanes... y dónde el champán ha dado lugar al cava.
El escaparate de Beaubbles saluda a los manifestantes con un gran cartel que dice "Catalanes, bienvenidos" -en catalán-, y una estelada enmedio:
Después, llega la oferta de la semana: una copa de cava catalán por cinco euros. Y para acabar un "visca Catalunya".
Según dice en su web, Beaubbles propone "una experiencia única en el mundo en la exploración sensorial de un intenso placer: la degustación de champán de nombre estricto". ¿Cuántos catalanes degustarán este champán?