El tío del alcalde de Mataró niega cualquier tipo de vinculación ni interés en los macroprostíbulos, después de que el mismo alcalde, David Bote, le haya señalado como parte interesada en el negocio de los burdeles que desde el año 2010 litigan para instalarse en la ciudad: "No tengo ni he tenido ninguna relación con eso, ni tengo ningún interés en si se hace o se deja de hacer", ha explicado.
El hombre, ya jubilado, lamenta que se haya difundido información "falsa", así como el hecho de que haya trascendido su identidad. En una carta enviada a través de los canales de comunicación del PSC, Bote hizo público el nombre completo de su tío y ahora el hombre estudia si se querella contra el alcalde por difamación o bien presenta una demanda de conciliación con el objetivo que se retracte.
El asunto estalló este miércoles, después de que la alcaldesa de Mataró hiciera pública una declaración oficial entrada por registro al Ayuntamiento en la que señalaba su tío como parte interesada en la instalación de dos macroprostíbulos en la ciudad. Bote explicó que se trataba de un ejercicio de transparencia, a la hora que deploraba la actitud de su familiar y se mostraba firme en la lucha contra este tipo de negocio.
El tío, sin embargo, niega cualquier vinculación con el negocio y se muestra incrédulo ante la información difundida, tanto por los canales de comunicación del propio consistorio como del PSC. La agrupación socialista de Mataró, de hecho, hizo público el nombre completo del familiar del alcalde, acompañado de una carta en la que Bote aseguraba que "como alcalde, la familia que más me importa es la ciudadanía de Mataró".
Disputa desde 2010
Esta disputa familiar es el último episodio de un caso que se remonta al año 2010, cuando un empresario, Josep Maria Colomer Ribot, pidió licencia para construir dos grandes prostíbulos en el polígono Les Hortes de Mataró. El consistorio ha intentado impedir por diferentes vías el proyecto, pero una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya del año 2015 y una detrás del Tribunal Supremo, del pasado mes de mayo, dan la razón al empresario.
Con todo, sin embargo, el proyecto continúa parado porque la licencia nunca se llegó a ejecutar y ahora está caducada. El Ayuntamiento defiende que si el empresario quiere volver a pedirla tiene que reiniciar todos los trámites y, entretanto, se trabaja para aprobar un nuevo planeamiento urbanístico que impida proyectos de estas características en la ciudad. El tío del alcalde reitera que se mantiene al margen de la polémica, de las decisiones del Ayuntamiento y de los negocios de este empresario.