El titular del juzgado de instrucción 1 de Palma, Juan Manuel Sobrino, ha ordenado continuar la investigación contra el presidente del Parlament balear, el ultra Gabriel Le Senne, por el episodio con las fotografías de Aurora Picornell y las Roges del Molinar. El juez instructor decreta al auto que continúen las diligencias contra el político de Vox al entender "que existen bastantes indicios para considerar que los hechos investigados pueden ser constitutivos de un delito de odio".
La semana pasada la Fiscalía pidió archivar la causa contra el presidente del Parlament, que el 18 de junio del año pasado, durante un debate sobre la derogación de la ley de memoria democrática balear, rompió una fotografía en la cual aparecían las militantes comunistas Aurora Picornell y Antònia y Maria Pascual, asesinadas en Mallorca durante la Guerra Civil. Según el ministerio fiscal, la reacción del de Vox estuvo motivada porque las diputadas socialistas, Pilar Costa y Mercedes Garrido, miembros de la Mesa, no atendieron sus peticiones de retirar las imágenes.
Rabia, ira y desprecio hacia las víctimas del franquismo
Por el contrario, el magistrado insiste en que "ha quedado bastante acreditado" en que Le Senne, durante el debate, después de llamar a la orden a las diputadas socialistas en tres ocasiones, mostró "rabia, ira y desprecio" hacia lo que representan las imágenes. "Rompió parte del folio que contenían las mismas, y el trozo del folio que le quedó en las manos, lo rompió en varios trozos y los echó al suelo", recoge la resolución.
Para el juez, estas acciones "no solamente menoscaban la memoria de las víctimas del franquismo, sino también de las familias de estas, del partido político al cual pertenecían, además de la sociedad en general, ya que las mismas tienen concedidos numerosos honores y distinciones públicas por los valores que representan y simbolizan", asegura.
El auto también pone el acento en que los hechos investigados "no ocurren en cualquier lugar", sino en la sede del Parlament balear, la institución "que representa a la comunidad", y que tampoco suceden "en cualquier fecha", sino en el día en que se estaba discutiendo precisamente la derogación de la ley de memoria histórica de las Islas. El juez también sostiene que Le Senne, como segunda autoridad de las Baleares, "tendría que haberse abstenido de llevar a cabo estas acciones no encajables de ninguna manera en el cargo que representa".
El juez da un plazo de diez días a las acusaciones para que formulen un escrito de acusación, solicitando la apertura del juicio oral o bien el sobreseimiento, sin perjuicio que puedan pedir diligencias complementarias que consideren imprescindibles para formular sus escritos de acusación.
La Fiscalía ya pidió el sobreseimiento de las actuaciones contra Le Senne en entender "que no quedaba debidamente acreditado el luto por parte del investigado", mientras que el resto de partes querellantes sí que se interesaron en la continuación del procedimiento. Por otra parte, la defensa del presidente del Parlament, reclama archivar las actuaciones, alegando que su defendido "no tuvo ninguna responsabilidad en los hechos denunciados".