Procesos judiciales a distancia. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha avalado que los procedimientos de levantamiento de inmunidad del Parlamento Europeo se desarrollaran telemáticamente durante la pandemia porque no se podían celebrar reuniones en persona, ya que no se ha probado que se vulnerara los derechos de los afectados y la confidencialidad del debate. Hay que recordar que entre los suplicatorios que se resolvieron durante la pandemia figuran los de los eurodiputados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, actualmente bajo revisión judicial después de que los afectados argumentaran que se trata de una persecución política.
La justicia europea ha respondido así al recurso de un eurodiputado de la Agrupación Nacional francesa que había perdido la inmunidad parlamentaria en este contexto. El afectado consideraba que el proceso había sido irregular por haberse desarrollado "a distancia". "La parte demandante no aporta ninguna prueba que demuestre cómo los medios técnicos efectivamente utilizados en el sistema establecido por el Parlamento son insuficientes para garantizar el derecho de voto individual y personal de los diputados, la confidencialidad de los debates y las votaciones y el respeto de los derechos de la defensa", ha argumentado el tribunal.
La celebración de Ciudadanos
Estas victorias pírricas son el sustento político de algunos partidos como Ciudadanos. El eurodiputado Adrián Vázquez Lázara ha celebrado la decisión del TJUE en las redes sociales: "El TJUE confirma la legalidad de tramitar telemáticamente, por primera vez en la historia del Parlamento Europeo, los levantamientos de inmunidad". Vázquez Lázara es también el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, el órgano donde se tramitan este tipo de solicitudes.
El eurodiputado de Ciudadanos ha recordado que este sistema se puso en marcha en el 2020 después de una consulta con los servicios jurídicos de la Eurocámara y que ha permitido desbloquear "más de veinte casos de inmunidades paralizados por la pandemia". Inicialmente, se consideraba que sin reunirse en persona no se podría garantizar que se respetaran los derechos de los diputados ni que el debate fuera enteramente confidencial.
Justo hace una semana, el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) —no confundir con el TJUE— avisó al juez instructor Pablo Llarena que las euroórdenes de Puigdemont, Comín y Ponsatí están suspendidas, en respuesta a la cuestión prejudicial que el magistrado del Tribunal Supremo presentó en Luxemburgo. Así, el tribunal europeo desestimó la petición de los políticos independentistas exiliados que se suspenda el levantamiento de su inmunidad, algo solicitado por los tres eurodiputados después de la detención del presidente en El Alguer el pasado 23 de septiembre.
Entonces, el proceso penal está suspendido hasta que el TJUE se pronuncie sobre la petición de las cuestiones prejudiciales, que eso es consecuencia directa del planteamiento de la citada petición y no necesita una decisión específica del Tribunal Supremo al respecto.
Imagen principal: Fachada del Tribunal de Justicia de la UE en Luxemburgo / ACN