El nombre de Tolo Moya, hasta esta mañana, no era conocido por la gente ajena a Esquerra Republicana, pero ahora el nombre del director de comunicación de ERC está en boca de mucha gente. El excandidato de ERC en Barcelona Ernest Maragall ha señalado directamente, en una carta que ha hecho pública a través de la red X, el director de comunicación de ERC como "responsable desde el punto de vista orgánico" de los polémicos carteles sobre el Alzhéimer. Según relata Maragall, el mismo Moya le presentó sus excusas formales por "falta de control suficiente". Tolo no quiere hablar para dar su versión sobre los hechos, pero ha enviado un mensaje al periodista Jordi Basté, de RAC1, para que lea en directo su valoración sobre los hechos.
¿Una trama más allá de los carteles?
Moya, que desde el partido aseguran que ya no es el director de comunicación de ERC y desde el pasado mes de septiembre figura como asesor a la Diputación de Barcelona, pero que fuentes próximas a él apuntan que nadie le había notificado que hubiera dejado de ejercer este cargo y que ha seguido desarrollando las mismas tareas que cuando estaba contratado por el partido, ha insinuado que hay una trama más allá de los carteles sobre el Alzhéimer de los hermanos Ernest y Pasqual Maragall.
Tolo Moya dice a Jordi Basté que está muy tranquilo y pide que se haga una investigación. El exdirector de comunicación del partido, según ERC, pide que se abra esta investigación para así "poder demostrar quién es el ideólogo de todo este grupo, de cómo funcionaba y de hasta dónde llegaba el conocimiento de todo eso". Acto seguido, Moya asegura que no se quiere centrar solo en el caso de los carteles "porque eso va de quién montó la trama y de cómo se actúa cuando se enteran". Con estas palabras, Tolo Moya tira de la manta y apunta a la existencia de una trama que va más allá de estos carteles difamatorios.
Según una investigación que ha hecho el diari Ara, los carteles que difamaban a Maragall, mezclando la enfermedad que sufre el expresidente Pasqual Maragall, hermano de Ernest, se coordinaron desde Calàbria, la sede de Esquerra, y se gestionó a través de uno de los 150 militantes que el partido tiene en la comarca de la Anoia, que fue el encargado de reclutar a los tres jóvenes que fueron pillados por los Mossos y que identificó ElNacional.cat.
"La B"
Estos carteles denigrantes contra Pasqual Maragall fueron pagados mediante un esquema de estructura paralela dentro de ERC conocido como "la B", según esta investigación. Un militante de ERC encargó los carteles y se contrató a personas externas para colgarlos. Las facturas, que sumaban entre 1.000 y 2.000 euros, fueron presentadas a los responsables de comunicación del partido, que las enviaron a la empresa de marketing digital Relevance para hacer los pagos.