Tolo Moya, que fue uno de los grandes protagonistas el pasado verano, de la guerra sucia dentro de ERC a raíz del escándalo de los carteles de los hermanos Maragall, fue exculpado este mes de marzo durante el congreso del partido, de ser responsable, como exdirector de comunicación de los republicanos, de los hechos. Durante la primera investigación, y que fue rechazada por incompleta, el foco estaba puesto sobre su figura y de hecho, uno de los principales afectados, Ernest Maragall, lo señaló directamente como culpable. Ahora, él mismo ha puesto en marcha una página web llamada "Cartellss Maragall", como ha adelantado la ACN, donde recopila la información que se ha publicado sobre el caso.
En esta web, hay un apartado dedicado a los "personajes clave" del asunto, entre los cuales destaca Marta Rovira, exsecretaria general del partido, de quien se subrayan las incongruencias, según Moya, de sus versiones de los hechos, o los exvicesecretarios de comunicación de la formación, Sergi Sabrià y Marc Colomer. El informe elaborado por la comisión de la verdad, que fue leído durante el plenario del congreso, los incriminaba (sin decir nombres, solo cargo) como responsables de la estructura B. Aunque durante unas horas la página web ha sido pública y consultable, a estas alturas está "bajo construcción", ya que Moya aún tiene que completarla.
El caso de los carteles
En la plataforma se recogen las diferentes informaciones que se han ido publicando desde el pasado mes de julio, cuando saltó el escándalo. Al principio de verano y con el partido cada vez más dividido entre quien defendía la continuidad de Oriol Junqueras como presidente de la formación y aquellos que querían que se produjera un relevo, el diario ARA publicó que los carteles donde se relacionaba el alzhéimer que sufre al exalcalde de Barcelona y expresidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, con su hermano Ernest, que era el candidato del partido al Ajuntament de Barcelona, salían de dentro del partido. Después de ganar las elecciones del 2019, la candidatura de Maragall tenía unas previsiones muy pobres en las encuestas y un militante decidió actuar por libre al margen de las instrucciones de la dirección e ideó estos carteles como ataque de falsa bandera.
El caso destapó la existencia de una estructura B dentro del partido, que según resolvió la comisión encabezada por Joan Tardà, escogido por Junqueras, se acabó descontrolando y perdió los límites de la ética. Marta Rovira supo que el caso era un ataque de falsa bandera al principio del 2024, cuando lo explicó el mismo militante a la dirección, mientras que Oriol Junqueras siempre ha defendido que él no se enteró hasta que se hizo público a los medios de comunicación.