El exjefe de comunicación de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Tolo Moya sostiene que el muñeco colgado representando a Oriol Junqueras que apareció en 2019 en Sant Vicenç dels Horts y que este miércoles se ha conocido que surgió de las filas de los propios republicanos, en lo que parece un nuevo ataque de falsa bandera, como los carteles de los Maragall y el alzhéimer, demuestra que el partido lo ha "querido utilizar como cabeza de turco". Moya ha reaccionado a la revelación sobre el muñeco que ha adelantado hoy RAC1 y ha afirmado vía mensaje en la red social 'X' que su relación con Esquerra empezó en 2021, de forma que esto demuestra que las prácticas de política sucia ya existían en el partido antes de que él tuviera cualquier responsabilidad sobre ellas.
"Mi relación con ERC se inició en junio de 2021. Eso demuestra, una vez más, como ERC me ha querido utilizar como cabeza de turco desde el primer día para proteger a otras personas que ya hacía tiempo que actuaban así", ha argumentado Moya. El antiguo responsable de comunicación del partido, recientemente cesado de sus cargos, ya se ha defendido reiteradamente, acusando a ERC de querer cubrir "la verdad" y señalando a quien, en su opinión, es el responsable, el exviceconseller Sergi Sabrià; el cual, por su parte, también ha negado su implicación en el caso de los carteles.
Este miércoles se ha conocido que el muñeco con la cara de Oriol Junqueras que apareció en 2019 colgado en un puente de Sant Vicenç dels Horts, el pueblo del expresidente de los republicanos, era también un ataque de falsa bandera orquestado desde las filas del partido, como una manera de hacer política vía guerra sucia, de igual forma que los carteles contra Ernest y Pasqual Maragall con el mensaje 'Fuera el alzhéimer de Barcelona'. El muñeco apareció dos días antes de las elecciones europeas de ese año y rápidamente se viralizó y suscitó muchos mensajes de solidaridad del entorno de Esquerra.
Moya: "Sigo sin aceptar que esto se me quiera cargar a mí"
Esquerra presentó recientemente una demanda contra Tolo Moya por la filtración de unos audios en los que se muestra cómo el partido delibera sobre cómo gestionar el escándalo de los carteles. Los republicanos, que ven en ellos una filtración "sesgada", también destituyeron a Moya de su cargo de asesor en la Diputación de Barcelona por "revelación de información confidencial y pérdida de confianza". Fuentes de ERC denunciaron que los audios forman parte de una reunión privada, que fue grabada y filtrada por Moya sin avisar, donde se trató la manera como hacer frente al error de los carteles y que finalizó con él pidiendo perdón al propio Ernest Maragall. Según ha explicado el partido, "la intención de la dirección en la reunión era minimizar los daños por una acción lamentable, y esta conversación está recogida en el informe de la complacencia". El partido está trabajando en un protocolo para evitar que vuelvan a ocurrir episodios similares. Por su parte, Moya reaccionó acusando a los republicanos de mentir y de encubrimiento de los verdaderos responsables, denunció que hay gente en el partido que actúa "sin ningún tipo de moral" y reiteró que no acepta que esto se lo quieran "cargar" a él.