El Consell de la República, la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural encabezan la concentración de protesta convocada este jueves contra la cumbre hispanofrancesa en Barcelona. Toni Castellà (Barcelona, 1970), responsable de relaciones institucionales del Consell de la República, asegura que la convocatoria servirá para desmentir las proclamas del presidente español, Pedro Sánchez, en el sentido de que el procés ha muerto. Castellà, que es también secretario general de Demòcrates, no esconde las críticas por la decisión del president, Pere Aragonès, de asistir a la concentración.
Es una obviedad que no ha acabado el proceso de independencia. Ha sido una provocación por parte de Sánchez
Pedro Sánchez ha dado el proceso independentista por muerto unas cuantas veces y este jueves quiere certificar esta defunción. ¿Cree que lo conseguirá?
No. La respuesta de Pedro Sánchez al conflicto ha sido sencillamente avalar la represión. Incluso, la supuesta mesa de diálogo no ha avanzado en nada. Ni siquiera la reúne. ¿Qué indicador hay para que pueda decir que ha acabado nada? Es una provocación. Quizás pensaba que estaba en un momento en que no habría movilizaciones o que sencillamente nadie reaccionaría. Ha sido un error por parte de él. Porque es una obviedad que no ha acabado el proceso de independencia.
Seguramente lo sustenta en hechos como que el 52% de diputados independentistas no se ha traducido en un gobierno independentista sólido, o la misma tensión entre entidades y partidos que se hizo evidente el 1-O, o las diferencias ante los indultos, la mesa de diálogo, la reforma del Código Penal...
Si es así es un desconocimiento absoluto -como siempre- de qué es y qué quiere decir el proceso de independencia. El proceso de independencia está ligado a la ciudadanía, es un movimiento de base, transversal, intergeneracional e interclasista, los partidos son los representantes, pero es un movimiento muy de base. Socialmente el movimiento independentista está más vivo que nunca. Otra cosa es que haya discrepancias estratégicas entre partidos políticos, incluso entre entidades. Aquí sí hay un debate vivo. Sánchez lo que viene a decir es no hay una mayoría social para el independentismo. Sin embargo, desde el 1-O en todas las contiendas electorales la mayoría es independentista. No tiene ningún indicador que pueda avalar esta tesis.
Pero el Gobierno piensa que la tensión y la movilización en la calle se ha acabado. ¿Qué hará el independentismo para demostrar que no es así?
El proceso de independencia avanza y contundentemente. Este jueves tendremos un ejemplo. Este jueves habrá una movilización. Estoy seguro de que habrá una reacción importante. Estamos hablando de un jueves a las 9 de la mañana, de día laborable. La lógica en una protesta sería que haya muy poca gente. Estoy convencido de que no será así. Y por lo tanto tendrá que tomar nota Pedro Sánchez que a las 9 de la mañana tenga una reacción no normal.
Se supone que Sánchez pretende enviar un mensaje al mundo sobre el fin del procés. ¿Conseguirá evitarlo el independentismo?
Este es el objetivo. Estoy convencido de que Pedro Sánchez ha intentado sistemáticamente blanquear la situación de represión en el Estado español y creo que no le saldrá bien. Ha errado. Convocar una cumbre con el presidente francés tendría que ser una cosa normal, però esta no es una situación normal.
El tiro por la culata le ha salido a Sánchez. No hará una reunión con normalidad. Estará case bien militarizado a todo el Palau Nacional
Finalmente el perímetro de seguridad ha desplazado la cabecera, que anunciaron en las Columnas de Puig y Cadafalch, y les sitúan en la Font Màgica..
La última comunicación es que estará la cabecera a la altura de la Font Màgica. Son pocos metros, pero han cogido un poco más de perímetro. Eso quiere decir que están calculando que habrá una movilización importante. El tiro por la culata le ha salido a Pedro Sánchez. No hará una reunión con normalidad. Estará casi militarizado todo el Palau Nacional. Era algo que ya intuía la parte francesa, que no quería hacer la reunión en Barcelona, la quería hacer en Málaga. Pedro Sánchez ha querido hacer un pulso y yo creo que le saldrá muy mal.
No obstante, la delegada del gobierno quitó importancia a la concentración...
¿La delegada del gobierno qué tiene que decir? ¿Si no le preocupa, porque establecen un perímetro tan grande de seguridad? Es contradictorio.
Hay el riesgo que Pedro Sanchez viendo que hay una movilización utilice a Aragonès para dar normalidad
El president de la Generalitat estará dentro de la cumbre. ¿Eso afectará al objetivo del independentismo de demostrar que la tensión se mantiene y que no ha muerto el procés?
No sé. Esta es una decisión del president que, como todas, respetamos. Personalmente opino que, a pesar de respetarla, es un error. No acabo de entender cuál es el objetivo del president de la Generalitat asistiendo de invitado de piedra a una cumbre entre Francia y España, pero esta es su decisión. De hecho, hay un alto riesgo de que Pedro Sanchez viendo que hay una movilización y que, por lo tanto, no puede hacer nada con normalidad, quiera utilizar la figura del president para dar normalidad. Este es un riesgo, que creo que debe haber calibrado el president. Pero en todo caso es su decisión.
¿Y por lo tanto que tendría que hacer, una vez ha aceptado estar dentro?
Eso se le tiene que preguntar a él. Si me pide opinión, yo diría que no hubiera ido. Y no soy de los que dicen que tendría que ir a la concentración. Opino que un president no va a concentraciones ni manifestaciones. El president de la Generalitat se podía haber quedado perfectamente en Palau. Incluso podía haber hecho el día antes una convocatoria a la comunidad francesa para explicar la situación en Catalunya.
El argumento del Govern es que tiene que ocupar todos los espacios que le corresponden...
Es una tesis delgada esta. El objetivo no es ocupar espacios, es representar bien a la mayoría social que te ha dado la capacidad de presidir la Generalitat y gestionar bien todas las responsabilidades que tienes. Y una y muy importante es la de representación y por lo tanto tienes que calibrar pros y contras. La tesis de estar en todas partes no tiene mucho sentido, porque además no es verdad.
Aragonès expuso en una carta a Sánchez los temas que el Govern reclama que se traten en la cumbre. ¿Cree que tenía que haber incorporado algún tema más político?
Sí probablemente, pero en cualquiera de los casos, enviar una comunicación al presidente español explicando la situación y considerando qué afecta a Catalunya lo encuentro muy correcto. Está muy bien. Pero en política las cosas nunca son como son, son como parece que son. Y la representación y la representatividad es muy importante institucionalmente. No es lo mismo enviar una carta con todas las reivindicaciones catalanas, que me parece correcto, que asistir de invitado de piedra, porque no sé qué papel se reserva al presidente...
Es imposible que Aragonès sencillamente vaya allí y se deje utilizar
El Govern ya ha confirmado que solo estará presente en el saludo del inicio. De hecho, la delegada del Gobierno ya dijo que sería como cualquier presidente autonómico.
Probablemente. Esta es la respuesta. Este es un primer ejemplo de que la parte española ya le está utilizando así. El president de la Generalitat ha expresado que quiere asistir para poner de manifiesto los agravios con respecto a Catalunya y la respuesta que tiene de la parte española es que actuará como cualquier otro presidente autonómico. Eso es menospreciar al president de la Generalitat. Estoy seguro de que eso lo ha calibrado el president. Estoy convencido de que el president eso lo ha reflexionado y por lo tanto es probable que haga alguna acción. Es imposible que sencillamente vaya allí y se deje utilizar. Estoy convencido de que no. Alguna cosa debe llevar en mente. Estoy convencido de que la lógica es que lo haga y se ponga en línea de la situación de reivindicación de todo el procés.
La presidenta de la Asamblea, Dolors Feliu, dijo en una entrevista en este diario que tenía que sacar una estelada en la fotografía oficial de la cumbre...
Esta es la opinión de la presidenta de la ANC. Yo he expresado la mía. Todos tenemos derecho a hacer propuestas. Pero al final a quien tiene que decidir es el president de la Generalitat.
Esta movilización ya ha sido un éxito, cuando las tres entidades nos pusieron de acuerdo tuvimos una avalancha de adhesiones
CxRep, ANC y Òmnium han convocado un acto unitario al cual se ha añadido los partidos. Alguno puso algún problema para añadirse...
No. Nadie. De hecho, se añadieron todos los partidos, grandes, pequeños, con representación, sin... Esta movilización será un éxito, situándonos en los parámetro de una movilización un jueves a las nueve de la mañana. Pero a la vez, cualitativamente ha sido un éxito que hacía mucho tiempo que no pasaba, cuando nos pusimos de acuerdo para tomar la iniciativa que desde el inicio queríamos muy transversal, hemos tenido un avalancha de adhesiones. Debemos estar cerca de las 50 entidades, y de las formaciones políticas, todas. Sin ni siquiera hacer consultas. Ha habido adhesiones directas de todas las organizaciones políticas, lo cual avala que aquí no se ha acabado nada.
Respeto las pitadas pero en un proceso de independencia tenemos que tener muy claro cuándo toca enfrentarse al adversario. No tiene que haber ni medio resquicio
La última convocatoria unitaria, con motivo del 1-O, acabó con pitadas. Este es seguramente uno de los elementos que propició en Madrid la imagen que el procés ha acabado. ¿Qué harán para evitar se vuelva a repetir?
Yo viví en directo algunas de aquellas pitadas. Hubo unas pitadas localizadas en primera fila de unos cuantos ciudadanos, que tienen todo el derecho, todo el mundo tiene el derecho a expresar, faltaría más. Dicho esto, bastante complicado es todo para que nos tiremos disparos al pie. Yo respeto las pitadas, no las comparto. Las entiendo desde el punto de vista que desde el 1-O ha pasado cinco años y probablemente las formaciones políticas, todas, cada una en su grado, no han estado a la altura; las organizaciones sociales, tampoco lo hemos estado; dependiendo de los momentos, ha costado mucho, mucho ponernos de acuerdo... Eso es evidente que genera un malestar. Ahora bien, en un proceso de independencia tenemos que tener muy claro cuándo toca hacer autocrítica, mirarnos al ombligo y exigir responsabilidades, y cuándo toca enfrentarse al adversario. Y el adversario en este caso es un presidente español que le dice a los ciudadanos de Catalunya se ha acabado, está muerto el procés. La respuesta aquí no tiene que haber ni medio resquicio. Otro día podemos discutir las responsabilidades internas, pero aquí el objetivo es muy claro, y espero que por responsabilidad que la mayoría de ciudadanía así lo comparta.
Aquel día una de las que recibió más fue la presidenta del Parlament Carme Forcadell. ¿Habló con ella?
Sí. Me supo muy mal aquella pitada. Se puede discrepar -y se tiene que discrepar- de qué estrategias se siguen, pero sin Carme Forcadell no habría habido ley de referéndum, ni referéndum. Y con muchas más instituciones, y muchas más personas, pero sin una presidenta del Parlament jugándosela no habríamos tenido ni ley ni referéndum y acabó en la prisión, sencillamente por impulsar una ley y dejarnos votar. A veces los humanos olvidamos enseguida. Cada uno que haga la crítica, mirando exactamente en este procés de independencia cuál ha sido el sacrificio y la aportación. No todo es blanco o negro. A mí me supo mal. El único resultado de aquellos silbidos fue que la parte española lo utilizó en beneficio suyo. Esta es una guerra muy, muy, muy dura con un estado muy potente y todo lo que hacemos será utilizado en contra nuestra y, por lo tanto, se tiene que calibrar muy bien qué hacemos y que no.
¿Y cómo lo podrán evitar que vuelva a pasar?
Estas cosas no se evitan. Yo espero que no vuelva a pasar y si pasa estoy convencido de que será una parte pequeña. Todo el mundo está muy concienciado y tengo la sensación por toda la movilización y por los autocares que se están montando que hay muchas ganas de plantarle cara a Pedro Sánchez y el resto de cosas son irrelevantes.
Habrá gente. Eso no será la típica protesta de mil o dos mil personas. No. Eso tendrá muchísima más dimensión
¿Qué tendría que conseguir para considerar que la concentración ha sido un éxito?
No quiero poner números, porque la verdad es que no tenemos precedentes. Nunca todavía hemos hecho una concentración de este tipo a esta hora de la mañana. Lo que más se le parecería es el Consejo de Ministros que se convocó en Barcelona, que fue hacia el mediodía. Una movilización empezando a las 9 (que pido que la gente se movilice hacia las ocho y media, para tener sitio allí) no la hemos hecho, en estos términos. No soy capaz de hacer una predicción pero creo que habrá gente. Eso no será la típica protesta de mil o dos mil personas. No. Eso tendrá muchísima más dimensión. Por lo tanto es importante que lo calibremos en función de día laborable y la hora en que se convoca.
¿Qué razón le diría a la gente para a las 9 del mañana ir a esta concentración?
Es muy simple y me cojo al lema. Las concentraciones hemos aprendido demasiadas veces que no funcionan si no tienen objetivo. Y aquí sí hay un objetivo: Pedro Sánchez versus ciudadanía de Catalunya. Pedro Sánchez no nos quiere decir nada a nosotros; Pedro Sánchez le quiere decir en el mundo que el procés de independencia se ha acabado. Y nuestro objetivo es muy claro, poder decirle el jueves te has equivocado, aquí no se ha acabado nada. Y decirle al mundo que Catalunya quiere ser un país independiente y aquel voto que emitieron los ciudadanos el 1-O está vivo, más vivo que nunca.