El presidente Carles Puigdemont ya ha podido reanudar su agenda en L'Alguer, pero su detención por la policía italiana ha marcado un antes y un después en muchos sentidos. Uno de ellos, ha explicado Toni Comín, está en el futuro de la mesa de diálogo. El eurodiputado ha lanzado varias preguntas "a la comunidad internacional", entre ellas, esta: "¿Cómo podemos negociar de buena fe con un estado que se salta las reglas del estado de derecho?".
Lo ha hecho en una entrevista al programa de Catalunya Radio El Suplement, donde ha insistido en que los hechos "han cambiado el relato" que a ellos, como líderes independentistas, les toca hacer ante la Unión Europea.
"España ha engañado el TJUE"
"El estado español ha engañado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. No puede ser que el abogado del Estado le diga una cosa al tribunal europeo y Llarena, la contraria a los jueces italianos," ha defendido.
Por otra parte ha acusado a la justicia española "de arrastrar Italia a saltarse el pleno con respecto al derecho europeo", por lo que, argumenta, "la jueza ha dejado libre Puigdemont sin medidas cautelares. "No es solo con que España incumpla las normas del estado de derecho, es que ha arrastrado a un socio de la unión a cometer una irregularidad", ha recalcado.
Y todas estas afirmaciones justifican la postura de Comín con respecto a la mesa|tabla de diálogo: "Las condiciones han cambiado". "Cada vez que España actúa contra el estado de derecho, las condiciones se complican", ha sentenciado.
Revés en Llarena
Antes de que la Corte tomara la decisión de poner en libertad a Puigdemont, el juez instructor Pablo Llarena hizo llegar la euroorden contra Puigdemont que, según aseguró, estaría vigente desde el 2019. No obstante, la euroorden de Llarena entra en contradicción con el pronunciamiento del Tribunal General de la UE que aseguró que no había posibilitado de riesgo inminente de Puigdemont, pero también con el Abogado del Estado que hizo llegar un escrito en el TGUE en este mismo sentido.
De hecho, miembros de la defensa de Puigdemont apuntan que la fiscalía habría expresado dudas sobre la legalidad de la euroorden del juez Pablo Llarena.
La decisión del juez de Sassari representa un contundente revés al juez Llarena, que ya ha visto cómo sus euroórdenes fracasaban en Bélgica, Alemania, Escocia y, ahora, en Italia. Una idea también defendida por Comín durante la entrevista: "Se ha confirmado una vez más que la justicia española incumple las reglas del estado de derecho, las reglas de la democracia".