El hasta ahora vicepresidente del Consell de la República y eurodiputado electo, Toni Comín, ha anunciado que se presenta a las elecciones de la entidad independentista previstas entre el 8 y 12 de febrero. Lo ha explicado el mismo dirigente independentista exiliado, que ha arrastrado durante los últimos meses dures críticas por su gestión económica del Consell. Y es que la auditoría externa de la entidad en el exilio responsabilizó al exconseller de gastos no justificados. Concretamente, se trata de 15.530 euros que Comín dedicó al alquiler de un vehículo y de un apartamento durante 15 días, además del pago de impuestos y de una multa y la retirada de 6.000 euros en efectivo.
La auditoría, de hecho, advertía que estos gastos no parecían justificados "en el marco de la defensa del exilio" y reclamaba cambios en el funcionamiento del Consell para evitar este tipo de disfunciones. Después de la polémica, el Consell anunció que la responsabilidad de las finanzas del ente dejarían de estar en manos del dirigente exiliado. Aun así, la polémica derivó a la dimisión de los miembros de Poble Lliure del gobierno del Consell de la República.
La convocatoria de elecciones en el Consell coincidió con la elección del ya expresidente de la entidad, Carles Puigdemont, como líder formal de Junts per Catalunya, así como la entrada de miembros del gobierno del Consell a la ejecutiva de Junts, como el vicepresidente juntaire Antoni Castellà o Teresa Vallverdú. Precisamente, Vallverdú, junto con Mercè Jou, están liderando a la gestora que tiene que liderar la transición hacia un nuevo gobierno.
Designará a un síndico de cuentas si sale escogido
En el comunicado, Comín defiende que el Consell sigue siendo "imprescindible" para culminar el camino hacia la independencia. "Recoge el espíritu del Primero de Octubre y es el depositario del mandato que los catalanes decidimos aquel día", defender al eurodiputado electo. Para hacer frente a la polémica sobre su gestión económica, el juntaire, si sale elegido, designará a un síndico de Comptes a fin de que sea el responsable de las finanzas del Consell. Comín reivindica que el Consell siempre ha estado vinculado al exilio desde su origen, así como es una herramienta para la internacionalización de la causa catalana. Por eso, Comín se compromete que si sale elegido como presidente del Consell de la República fortalecerá y ampliará la actual Red Diplomática, aprobará un plan de acción exterior y garantizará la independencia a los partidos políticos.
Comín también se compromete a defender la lengua y su uso social e institucional, promover el consumo estratégico y desarrollar la IDR. Además, defiende que dentro del gobierno solo podrá haber un 25% de las personas que tengan cargos públicos o miembros de la dirección de partidos políticos, así como una coordinación "estable" con otros agentes del movimiento independentista.