El president Quim Torra ha dado un toque de alerta al Govern, después de que los consellers de ERC han abandonado la reunión del comité de seguimiento de la covid que tenía que aprobar medidas para los restauradores y el sector cultural, molestos porque se habían producido filtraciones de estas medidas. Torra ha pedido "sentido de país" y "responsabilidad" y se ha puesto al servicio del Govern por si podía ayudar en esta situación.
Torra ha hablado por teléfono con el vicepresident, Pere Aragonès, y con la portavoz del Govern, Meritxell Budó, "para interesarse por los planes de actuación y las medidas previstas por el Govern de la Generalitat en la gestión de la grave pandemia", según ha indicado en un comunicado.
"El president se ha ofrecido, como ha hecho desde el primer día, a ayudar y colaborar en todo lo que haga falta y se considere necesario. "El país vive una de las crisis más graves de su historia y todos tenemos que estar a disposición del bien común. Es nuestro deber como ciudadanos libres", dice el presidente Torra", ha añadido.
Según Torra, a pesar de las dificultades que hayan podido existir, en los momentos críticos de un país, como el actual, "se ha sabido trabajar en equipo, dando confianza a la ciudadanía y poniendo siempre la verdad por delante". "Y hace falta reforzar ahora esta coordinación, evitar rumores y filtraciones de borradores, y enviar mensajes claros y estables a la ciudadanía sobre las medidas que se toman para proteger la salud y la vida de las personas, así como para preservar los sitios de trabajo y la viabilidad de los proyectos económicos y empresariales", ha indicado.
"Más que nunca, pido no sólo a los partidos de Govern, sino al resto de fuerzas políticas, instituciones y a toda la sociedad, sentido de país, solidaridad y responsabilidad. Por Catalunya y por la vida", ha añadido, parafraseando la expresión hebrea lehaim (por la vida). Torra a fecha su comunicado en la Casa Solterra de Girona.
Todo eso ha pasado cuando los consellers de ERC se han levantado esta mañana de la reunión del ejecutivo que tenía que servir para adoptar las nuevas medidas para frenar la expansión del coronavirus, con una reapertura para la restauración y la cultura.
La cita de este miércoles contaba también con la presencia de los representantes del Procicat, el órgano del Govern encargado de poner en práctica los planes previstos por el ejecutivo. El primero de abandonar el encuentro ha sido Aragonès y lo han seguido el resto de sus consellers. Fuentes de ERC apuntan que no volverán a sentarse con sus compañeros de Govern, con JxCat, hasta que "paren las filtraciones y haya un pacto de lealtad".
"Nosotros no pensamos entrar en estas cosas, porque no aporta nada", han manifestado desde Junts per Catalunya. En cualquier caso, expresan su "perplejidad" por la versión hecha pública por ERC sobre lo que ha pasado a la reunión de esta mañana.