El presidente del Gobierno de Aragón y secretario general del PSOE regional, Javier Lambán, ha sido de los barones del PSOE más crítico con Ferraz y, en concreto, con Pedro Sánchez, el presidente español. Si bien las fricciones entre el presidente aragonés y el liderazgo nacional de su partido han sido constantes, en especial por|para lo que con respecto a Catalunya, el pasado miércoles se pasó de frenazo a ojos de los socialistas, afirmando que en España le hubiera ido "mejor" si el expresidente asturiano, Javier Fernández, hubiera sido el secretario general del PSOE en lugar de Pedro Sánchez. Esta ha sido la gota que ha hecho bazar el vaso y Ferraz obligó al presidente aragonés en qué rectificara sus declaraciones, según informa El Independiente.
"No hacía falta que le dieran la orden desde Ferraz. Sabía que habían sido un error. Él era muy consciente de la avalancha", han asegurado desde el equipo de Lambán, que admiten que "metió la pata". Sin embargo, la llamada desde Ferraz se produjo igualmente. Primero, el presidente aragonés se pronunció a través de las redes sociales el mismo miércoles y el jueves hizo una rueda de prensa. El mensaje a través de los dos días se resumía en lo mismo: su lealtad a Pedro Sánchez. "Dije palabras que fueron manifiestamente inoportunas, desafortunadas porque daban lugar a interpretaciones que de ninguna manera tenían que ver con lo que yo quería decir", afirmó.
Desde Ferraz están satisfechos a medias. La rectificación es una alegría, sin embargo, consideran que el "mal ya está hecho". A pesar de todo, tanto el partido central como el equipo de Lambán apuntan que todo sucedió más por la amistad de Fernández, que por su relación con Sánchez. "Le perdió la pasión por Javier Fernández. Lo admira, hablan mucho", han explicado desde el equipo del presidente aragonés.
La lealtad de Javier Lambán
La rectificación de Lamban, tan esperada por sus compañeros de partido, se centró en reivindicar su lealtad. "Esta relación mía (con Sánchez) que se pretende presentar con brechas insalvables no es tal. Es una relación de decir la verdad a los aragoneses, pero también de colaborar intensamente con el Gobierno y ser leal con mi partido. No hay quiebra de confianza entre el PSOE de Aragón y el PSOE a escala nacional. La sintonía es total, estamos todos en un proyecto federal", afirmó y remarcó que la lealtad se reciproca. Además, remarcó que está en un partido "con libertad de expresión", que hay que ejercer "con inteligencia" para que sea "perfectamente compatible con la lealtad y con la colaboración".