Mensaje en la Unión Europea por parte de la ponente del informe del Parlamento Europeo sobre el uso de Pegasus, Sophie In'T Veld. El día siguiente de aprobarse en comité el controvertido informe, In'T Veld ha manifestado que cree que las instituciones europeas tienen "un deber moral" con las víctimas del ciberespionaje, entre las cuales los independentistas afectados por el CatalanGate, una campaña de ciberespionaje dirigida contra el Procés.

"Sabemos que no podemos forzar a la Comisión y al Consejo para que actúen [...], pero si dejamos que eso pase por alto en la UE, serán cómplices de la destrucción de la democracia", ha subrayado la ponente del informe este martes en una rueda de prensa desde Estrasburgo. Según la dirigente neerlandesa, los casos destapados han puesto de encima de la mesa que las personas escuchadas fueron elegidas de forma deliberada "por razones políticas" y afirma que la Eurocámara no se detendrá en su objetivo de conseguir investigaciones justas y dar apoyo a las víctimas, según informa la agencia ACN.

Asimismo, In 'T Veld ha criticado que la gran mayoría de estados utilicen la seguridad nacional como argumento para justificar el espionaje y se ha mostrado preocupada por las consecuencias que eso pueda tener, sobre todo en clave electoral en los diferentes países que celebran comicios este año. La eurodiputada del grupo Renew también ha lamentado la falta de colaboración de algunos gobiernos en la elaboración del informe y ha cargado contra la falta de independencia de algunas de ellas. ¿"Muchos países dicen que hay que ir a las autoridades nacionales a denunciar, pero qué sentido tiene si resulta que estas son las que acaban espiando"?, ha dicho.

La comisión Pegasus seguirá trabajando

Por su parte, el presidente del comité Pegasus, Jeroen Lenaers, ha indicado que, en una situación ideal, la comisión del Parlamento Europeo no tendría que existir. A pesar de todo, ha insistido en que el trabajo del grupo no está "ni mucho menos acabado" y se ha mostrado convencido que las recomendaciones que aprobará la Eurocámara "marcarán la diferencia" para conseguir que el uso de programas de espionaje ilegal desaparezcan de las instituciones europeas.

Las reacciones al informe este lunes fueron diversas. Por parte catalana, el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, a pesar de estar de acuerdo en algunas partes, criticó que se hacía "seguidismo del Gobierno" y que al final el informe se queda corto. Por parte del Gobierno y de ERC, el informe fue bien recibido y celebrado. El documento también recibió críticas por parte del unionismo. El eurodiputado de Junts, Jordi Cañas, aseguró que el informe está lleno de "mentiras" y "preñado de mala fe".