El president de la Generalitat, Quim Torra, ha escogido el formato de una declaración institucional para anunciar desde la galería gótica del Palau de la Generalitat que "esta legislatura ya no tiene más recorrido político". Después de reprochar falta de lealtad de los socios republicanos y acusarlos de incumplir los compromisos en la defensa de la presidencia del Govern, ha anunciado que una vez aprobados los presupuestos de la Generalitat comunicará la fecha de las elecciones al Parlament.
La declaración del president, que se anunció ayer a las once y media de la noche y cuyo contenido no se había comunicado a ERC, había provocado en las últimas horas todo tipo de especulaciones sobre un adelantamiento inmediato de las elecciones o una crisis de Govern.
Torra ha hablado de "deterioro de la confianza mutua más necesaria en momentos decisivos" y ha advertido que "el Govern no puede funcionar sin lealtades entre los socios".
El president ha reprochado que el lunes la Mesa del Parlament aceptó su inhabilitación como diputado decidida por la JEC, después de que el día 4 y el 10 de enero la mayoría de la cámara había acordado no aceptar esta decisión y defender la soberanía del Parlament. "El lunes este consenso del independentismo no se respetó", ha concluido, además de acusar al presidente del Parlament, Roger Torrent, de dejar "a la intemperie la presidencia de la Generalitat".
Ha reprochado que no es la primera vez que se produce este tipo de situaciones y ha concluido que el Govern "no puede funcionar sin unidad, sin una estrategia común y compartida en cuestiones fundamentales y sin lealtad entre sus socios".
El president considera que hay que recuperar "el rumbo de unidad, de estrategias conjuntas y de rehacer luchas compartidas que hoy se han desmenuzado por decisiones no consensuadas y ni siquiera informadas". Con todo, ha asegurado que no será él ni JxCat quien rompa la unidad del espacio independentista.
A pesar de las diferencias entre los socios, ha asegurado que "en este momento en que la legislatura ya ha llegado al cabo del camino es la hora de la máxima responsabilidad", por lo cual hay que poner "el país y sus necesidades por encima de cualquier interés partidista o personal".
Es en este punto que ha destacado la necesidad de aprobar los presupuestos de la Generalitat, para los cuales hay un acuerdo en el Parlament y que esta tarde se aprobarán en el Consell Executiu.
Asimismo, ha señalado la necesidad de explorar "la voluntad real del gobierno español para una negociación de verdad" en que se aborde el conflicto político y comprobar si el ejecutivo de Pedro Sánchez tiene "voluntad real de poner fin a la represión", por lo cual se reunirá la próxima semana con el presidente español.
El proyecto de presupuestos se ha de aprobar hoy en la reunión de Govern. De hecho se tendrían que haber aprobado ya, dado que la reunión estaba prevista para las 9 de la mañana hasta que ayer por la noche el president cambió la agenda y trasladó la reunión a las 15h. Una vez aprobados tendrán de recorrer en el Parlament unos dos meses de tramitación hasta completar la aprobación definitiva. Esto quiere decir que se podrían aprobar a finales de marzo o primeros de abril, siempre que no haya ninguna petición de dictamen del Consell de Garanties Estatutàries, lo cual abriría un periodo de un mes para emitir el informe.