El president, Quim Torra, y la alcaldesa, Ada Colau, han abandonado la sala por donde ha accedido el rey Felipe VI al MNAC para evitar el besamanos al monarca.
Torra, que se ha colgado en la solapa un gran lazo dorado, ha llegado media hora antes que el Rey y, después de entrar por el acceso de las autoridades, ha estado un rato hablando con los presentes, entre los cuales las ministras Nadia Calviño, Meritxell Batet y el ministro Pedro Duque, así como la delegada del Gobierno español, Teresa Cunillera, y la dirigente del PP Dolors Montserrat.
Con el president, ha entrado en el MNAC el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró. Con la alcaldesa Colau estaba Jordi Martí.
Todos ellos han abandonado el salón donde se encontraban las autoridades en el momento en que tenía que llegar el monarca. A continuación, el resto de los presentes que tenían que recibirlo se han situado en la hilera para hacerle el recibimiento.
Torra y Colau han ido directamente a un espacio, en la otra lado del salón oval, donde se hacía el aperitivo previo a la cena. Después del besamanos, también ha ido el monarca y allí ha habido un saludo del Rey, primero con la alcaldesa y después con el president. Ha sido un saludo breve y frío, según los testigos.