El presidente de la Generalitat inhabilitado Quim Torra ha tildado de "inadmisible" la actuación policial de los Mossos d'Esquadra de este sábado en el Carrer Gran de Gràcia en el marco de la quinta noche de protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Los Mossos cargaron, tal como se puede ver en las imágenes, con dureza contra los manifestantes en este punto, un hecho que provocó una auténtica estampida de los manifestantes hacia la calle Nil Fabra, que es realmente estrecha.
Ante esta actuación, en un mensaje en las redes, Torra ha lamentado que "van pasado muchas cosas que no tendrían que haber pasado". "Inadmisible en el país que queremos libre para expresarnos y manifestarnos", ha asegurado el expresidente.
Esta noche han pasado muchas cosas que no tendrían que haber pasado. Esta es una. Inadmisible en el país que queremos libre para expresarnos y manifestarnos. https://t.co/KW4eKIV10G
— Quim Torra y Plan|Plano (@QuimTorraiPla) February 20, 2021
La respuesta de Sàmper
Por su parte, aunque ser prudente porque ha explicado que no tenía bastante información, el conseller de Interior, a Miquel Sàmper ha apuntado que sólo se intervino durante "un minuto, con una fuerza mínima y sin ningún herido,", pero se ha mostrado dispuesto a revisar la actuación y depurar, si hacen falta, responsabilidades.
Situación límite
El balance definitivo de detinguts en la quinta noche de disturbios en Catalunya ha sido de 38 personas: 2 en Tarragona, 1 en Lleida y 35 en Barcelona.
La conselleria de Interior se encontrará hoy mismo con los sindicatos de Mossos d'Esquadra, que han pedido reunirse de forma "urgente" con el conseller para abordar la "grave situación generada en las últimas jornadas a propósito de los desórdenes públicos y las críticas" en el cuerpo. El encuentro se hará en pleno debate sobre la actuación del cuerpo en las protestas contra el encarcelamiento de Pablo Hasel, y después de que Sàmper pidiera una revisión "urgente" del modelo de orden público en Catalunya. Los propios sindicatos han avisado de que el colectivo de mossos está "muy crispado" por las críticas.
De hecho, el malestar es tanta que se ha planteado entre el colectivo la posibilidad hacer llevar a cabo una huelga de celo (peticiones de bajas) que dejaría el cuerpo sin efectivos.