El president de la Generalitat, Quim Torra, ha avanzado que denunciará los hechos de este domingo en la población sevillana de Coripe. En la fiesta anual de la Quema de Judas, que consiste en tirotear y quemar un muñeco que representa a un personaje conocido, han convertido al president en el exilio, Carles Puigdemont, en el protagonista de la fiesta.
Una decisón que Torra califica "de hórrida, intolerable y de asco extremo".
Un muñeco de tamaño real del president, preparado con una estelada y un lazo amarillo muy grande en la solapa de la americana, ha recorrido las calles de la localidad hasta llegar a la plaza del pueblo. Allí, el Judas del año (Puigdemont) ha sido colgado por el cuello de una higuera, lo han tiroteado y quemado del todo.
El conseller d'Afers Exteriors, Alfred Bosch, también ha expresado su indignación en un tuit. "Cualquier demócrata debe condemnar esta barbaridad. Es intolerable y denunciable", ha escrito.