El president de la Generalitat, Quim Torra, ha ordenado a su defensa, encabezada por el abogado Gonzalo Boye, que estudien la presentación de una denuncia contra el rey emérito, Joan Carles I, su examante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein y "todos aquellos que de una forma u otra hayan participado, ayudado, cooperado o encubierto las prácticas corruptas" que supuestamente habrían cometido y que se han publicado las últimas semanas.
En este sentido, Torra ha subrayado que "la corrupción se tiene que perseguir con independencia de quien participe" y ha recordado que todo el mundo es igual ante la ley. De hecho, considera que incluso la Casa Real tendría que responder civilmente por el dinero desviado.
En un comunicado, Torra ha señalado que, a pesar de las dificultades de una denuncia de estas características, "no se puede mirar hacia otro lado ante hechos tan graves de los que presuntamente serían responsables no sólo el rey emérito, sino un grupo relevante de personas que no cuentan con inviolabilidad".
Por eso, el president ha dado instrucciones a los servicios jurídicos para que la denuncia intente determinar todos los hechos, quien habría participado, quien tiene que responder penalmente y quien tiene que asumir la responsabilidad civil.
La responsabilidad civil 'ex delicto', según Torra, correspondería, en primer lugar, a los que acaben siendo autores de los hechos y, después y subsidiariamente, a la misma Casa Real, que es una entidad con personalidad jurídica propia, con capacidad para obligarse y sin inviolabilidad que, dado el caso, permita exigirle responsabilidades 'ex delicto'.
La responsabilidad civil 'ex delicto' es un mecanismo que el ordenamiento jurídico establece con el fin de garantizar la reparación económica de los perjuicios causados. En este caso, la denuncia pide que el Emérito, la Casa Real y los otros posibles implicados compensaran económicamente sus irregularidades.
Más presión sobre la monarquía española
Esta denuncia, si se acaba presentando, aumentaría la presión contra Juan Carlos I y, de rebote, contra la monarquía española, la cual cada día que pasa está más cuestionada.
Sobre el Rey Emérito ya pesa una investigación abierta por la justicia suiza respecto de una donación de 100 millones de euros que Arabia Saudí hizo a una fundación panameña, que tiene como primer beneficiario a Joan Carles. Este dinero serían comisiones a cambio de una rebaja del 30% que las empresas españolas que se encargan de la construcción del AVE de la Meca habrían hecho a las autoridades saudíes.
Además, la fiscalía Anticorrupción recibió hace pocos días toda la información por parte de la fiscalía suiza y encontró indicios de delito. Posteriormente inició una investigación, la cual podría acabar con las alegaciones ante el Tribunal Supremo.
¿Y Felipe VI?
A pesar de los esfuerzos de la Casa Real y, también, el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos por desvincular al actual Rey de su padre, el asedio cada vez se estrecha más sobre la institución de la monarquía.
Precisamente este viernes el diario El Mundo publicaba una carta de Corinna dirigida a la Casa Real en que la empresaria alemana aseguraba que el actual monarca se había quedado con un Ferrari que el príncipe de Abu Dhabi, Mohammed bin Zayed Al-Nahyan, había regalado a la monarquía española.
Además, también recordaba que tanto Felipe como su primogénita, Leonor, constaban como beneficiarios de la fundación panameña con la cual el Emérito había recibido los 100 millones de euros procedentes de Arabia Saudí.