El Palau de la Generalitat luce este fin de semana la bandera del arco iris, coincidiendo con el Día Internacional del Orgullo LGTBI, en lo que supone un desafío a la reciente sentencia de Tribunal Supremo que establece que no se pueden utilizar banderas no oficiales en el exterior de los edificios públicos, lo cual quiere decir que una bandera como la que representa al colectivo LGTBI o la estelada no pueden lucir en fachadas como la de la Generalitat.
La bandera LGTBI ondea de un mástil en el balcón de la Generalitat desde el sábado por la tarde, donde se izó una vez finalizó en la plaza de Sant Jaume la manifestación del Día del Orgullo y justo encima de la pancarta que reclama Libertad de Opinión y de Expresión en virtud del artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El mismo presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha difundido vía twitter una imagen de la bandera este domingo por la mañana, señalando que tanto con ocasión del Orgullo 2020 como cada día, "trabajamos por una sociedad libre, igualitaria y plenamente inclusiva".
Hoy, día de l'#Orgull2020, y cada día, trabajamos para|por una sociedad libre, igualitaria y plenamente inclusiva. Una sociedad comprometida con los derechos del colectivo LGBTI y que lucha contra las discriminaciones en razón de orientación sexual y de identidad de género #OrgullDePaís pic.twitter.com/sukmI8ARfk
— Quim Torra y Plan|Plano (@QuimTorraiPla) June 28, 2020
Torra ha defendido que Catalunya es una "sociedad comprometida con los derechos del colectivo LGBTI y que lucha contra las discriminaciones en razón de orientación sexual y de identidad de género".
Hay que recordar que sobre Torra recae una sentencia de inhabilitación para no retirar una pancarta a favor de los presos políticos.
Bandera también en el Parlamento
La Generalitat no es la única institución catalana que ha desplegado la bandera LGTBI. El Parlament de Catalunya colgó el viernes en el balcón la bandera LGTBI, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona tenía previsto hacerlo este domingo.
De hecho, la prohibición ha sido cuestionada en muchos puntos del Estado, el más singular de los cuales ha sido el pueblo malageño de Villanueva de Algaidas, un pueblo de poco más de 4000 habitantes donde sus vecinos, ante la retirada de la bandera del consistorio, decidieron engalanar las calles del pueblo con más de 400 banderas del arco iris.