"La normalización lingüística no se toca". Así ha contestado el president de la Generalitat, Quim Torra, a la polémica de las últimas horas sobre la actualización del modelo de inmersión lingüística. Torra también ha defendido que "la escuela catalana es un modelo de éxito y de futuro que nos cohesiona" y ha asegurado que "el compromiso de este Govern es avanzar hacia la normalización lingüística, que no se toca".
El president ha hecho estas declaraciones en el acto inauguración del curso del Institut d'Estudis Catalans, después de que el conseller de Ensenyament, Josep Bargalló, presentara este martes el polémico nuevo modelo lingüístico que impulsa la Generalitat. Una de las novedades más controvertidas de este nuevo modelo es que los centros podrían modificar la presencia de los diferentes idiomas en cualquier materia, de forma que se pueda dar más castellano en entornos catalanohablantes y más catalán en entornos castellanohablantes.
En el discurso de clausura del acto, Torra se ha referido al documento del conseller como "presentaciones públicas que nos hacen decir cosas que no querríamos decir" o que "no sabemos comunicar" y ha defendido que el Govern está comprometido con el modelo actual. "Si decidimos que teníamos que normalizar la lengua es porque sufríamos una desnormalización", ha afirmado el president, que se ha referido al catalán "como una puerta abierta" y como una herramienta para la "cohesión social del país".
La actualización del modelo de inmersión anunciada por Bargalló había puesto en alerta varios sectores, como Plataforma per la Llengua o al mismo artífice del modelo actual, que habían mostrado su preocupación por lo que consideran que es una devaluación del catalán en la escuela que puede comportar una retroceso de la lengua. A pesar de las críticas, a las que también se habían sumado algunos sindicatos de profesores, Bargalló ha negado que el nuevo modelo pretendiera relajar la inmersión.