Cuando Laura Borràs aterrizó en el Parlament el otoño del 2017 se encontró compartiendo despacho con dos diputados también como ella nuevos en la Cámara: Quim Torra y Francesc de Dalmases. El terceto cohesionó tanto que aquel despacho incluso fue bautizado con un nombre, war room, y por si alguien tenía alguna duda en la puerta colgaron una imagen de Winston Churchill con su Never surrender. Cuando Torra abandonó el Parlament para ir al Palau de la Generalitat aquella amistad se mantuvo, el war room reforzó su perfil dentro del grupo, y Borràs se convirtió en una de las personas de máxima confianza del president. Y no obstante, Torra no había aparecido aún en la campaña de Borràs hasta hoy.
Acogido sobre el escenario del Teatro Auditorio de Granollers con gritos de president por parte de la escasa audiencia que permite la pandemia de la Covid, Torra no sólo ha hecho acto de presencia sino que se ha convertido en el centro del acto. Tanto, que incluso Carles Puigdemont no ha participado y le ha cedido todo el protagonismo, junto con la presidenciable.
Dolido por la falta de unidad
I Torra ha ventilado en pleno mitin uno de los principales lastres que acarrea la candidatura de Borràs, su particular Voldemort, el caso abierto contra ella por fragmentación de contratos mientras dirigía la Institució de les Letres Catalanes, sin duda el talón de Aquiles de su campaña, que ERC y la candidata de la CUP no han dudado a señalar.
"¡Me duele tanto estos comentarios que han salido! ¡Por el amor de Dios! Que estamos en el Estado español todavía! ¿Que no sabemos que es imposible que haya justicia para un independentista en Catalunya mientras estemos en el Estado español?", ha reprochado para añadir acto seguido: "Que no haya habido una unidad anti-represiva ante el caso de Laura, me duele muchísimo".
En contraste, ha recordado el apoyo que tanto JxCat como él han dado en todos los represaliados, sin distinción de partidos. "He visto a Laura yendo dando apoyo a quien fuera, he visto a Turull a dando apoyo a quien fuera, yo he dado apoyo a todo el mundo; cuando iba a la prisión he ido a ver a todo el mundo; cuando he ido al exilio he ido a ver a todo el mundo. Por el amor de Dios! ¿Ahora resulta que tenemos a Laura procesada -evidentemente quiere la independencia y el Estado irá a perseguirla- y resulta que no tenemos una unidad anti-represiva?", ha manifestado con tanta irritación que no le salían las frases, hasta tener que reconocer: "mira, me enfado!".
Presiones por los presupuestos
Torra ha defendido la competencia de Borràs y su coherencia -"es línea recta", ha sintetizado. "Ahora parece que era muy fácil votar no a los presupuestos, que era muy fácil votar no en los estados de alarma. Ahí es nada la presión que tuvimos que aguantar unos cuantos. Y Laura lo aguantó", ha explicado, asegurando que "recibieron" por hacer aquello que ahora todo el mundo considera lógico.
Pero Torra también ha hablado de Torra. Sólo tomar la palabra, ha explicado cómo vivió la recentralización de competencias que ejecutó el Gobierno de Pedro Sánchez, el "155 sanitario". "Lo que nunca habría imaginado es que el responsable de aquel 155 sanitario se atreviera a presentarse a la presidencia de la Generalitat", ha exclamado: "El sarcasmo del señor Illa le ha superado".
Irresponsabilidades de Sánchez con la Covid
El president ha dado repaso de decisiones del gobierno socialista, por las cuales ha advertido que habrá que pedir responsabilidades, como el retraso en el confinamiento total. "Primera gran irresponsabilidad", ha sentenciado. La segunda fue la centralización de las compras de material, a pesar de la cual, la Generalitat tuvo que conseguir el 90% del material para los sanitarios. "En el momento en que había que confinar Catalunya, confinaron a la Generalitat", ha reprochado.
El tercer gran error fue, según ha añadido, no proteger a los trabajadores y autónomos. "Una Generalitat independiente habría tenido los recursos para poder atender a nuestros profesionales, nuestros trabajadores y autónomos", ha asegurado.
La presidencia más difícil
Borràs ha explicado que Torra ha tenido la presidencia más difícil con presos, represión, exilio, la explosión en la petroquímica de Tarragona, inundaciones, y finalmente la llegada de la Covid. Ha asegurado que, aunque "algunos no lo quieren recordar" estos comicios son resultado de su inhabilitación.
La presidenciable ha lanzado una dardo hacia ERC recordando que una de las cosas que más dolió a Torra, en el terreno personal, fue el momento en que se le retiró el escaño en el Parlament. Ha asegurado que a pesar de todo, mantuvo la dignidad en la lucha contra la pandemia. Mientras que, "la receta de Salvador Illa, en cambio, era ser más españoles", ha reprochado aprovechando la ocasión para lanzar también una puntada al que se está convirtiendo en su objetivo prioritario: el candidato del PSC.
La investidura en Lledoners
La presentación de Torra ha quedado en manos de Jordi Turull, en que ha recordado cómo vivió junto con Josep Rull a la celda de la prisión de Lledoners el momento en que fue investido en el Parlamento. "Derechos, emocionados y en silencio", ha explicado.
Torra ha sido también uno de los protagonistas del resto de intervenciones, empezando por Francesc de Dalmases, el tercer miembro de la war room, que ha sido el primero en intervenir para asegurar que Borràs y Torra son "buenas personas". "Nadie como yo sabe lo que ha supuesto tu marcha del Govern", ha asegurado la consellera de Presidencia, Meritxell Budó; mientras el expresidente de la Cambra y número tres de la candidatura, Joan Canadell, le ha agradecido el apoyo que como president le ha dedicado a las Cámaras.