Mientras el Parlament se debate sobre cómo responde a la decisión del Supremo que avala la retirada del acta de diputado del president, Quim Torra. El jefe del ejecutivo catalán ha vuelto a mover pieza para intentar frenar el acuerdo que se tendría que visualizar en pleno del próximo lunes. Torra ha presentado a través de la Junta Electoral Provincial de Barcelona un escrito de alegaciones a la Junta Electoral Central en que reclama la suspensión de su inhabilitación.
Torra insiste en que la Junta Electoral no es competente para acordar la retirada de las credenciales como diputado; que su caso no se encuentra en ninguno de los supuestos con que podría comportar la pérdida del escaño y que la ejecución de este acuerdo provocaría una flagrante vulneración de sus derechos fundamentales, por lo cual reclama la suspensión de la decisión.
Asimismo, expone las razones por las cuales vocales de la JEC como Carlos Vidal Prado que participaron en esta decisión tendrían que abstenerse de participar para tener una actitud ante este caso "radicalmente incompatible con la imparcialidad".
El Tribunal Supremo decidió avalar este jueves -por segunda vez- la decisión de la Junta Electoral Central de retirar el acta de diputado al presidente de la Generalitat. El pronunciamiento del Supremo ha girado de nuevo todas las miradas hacia el Parlament que ahora tendrá que decidir si acata o no la sentencia después de que en un primer momento decidió ignorar la inhabilitación dictada por la JEC.
Precisamente, esta mañana desde la presidencia de la Generalitat se ha denunciado a través de una nota la existencia de "presiones insostenibles e incompatibles con el ordenamiento jurídico y, especialmente, con el Código Penal" contra el presidente del Parlament, Roger Torrent, y contra la mesa.
Torrent ha convocado una reunión de la mesa para las doce y media del lunes, cuando acaba el plazo fijado por el Supremo para acatar la inhabilitación. El mismo lunes, ha convocado el pleno de la Cámara donde se visualizará la decisió.