La mesa de negociación entre el gobierno catalán y el español empieza con mal pie. Presidencia de la Generalitat ha replicado al anuncio de la Moncloa sobre la propuesta de constituir la mesa el próximo lunes lamentando que se haya adelantado una fecha sin "ningún acuerdo ni teniendo en cuenta la agenda del president Torra".
A través de un comunicado, el gabinete del president, Quim Torra, ha hecho saber que esta mañana habían recibido una llamada de la Moncloa "para decir que querían anunciar la fecha del 24 de febrero". "Para favorecer el diálogo, se les ha pedido explícitamente comunicarla conjuntamente cuando la fecha estuviera acordada y no hacerlo unilateralmente", se asegura en la nota.
Fuentes de presidencia aseguran que esta era la primera vez que se les proponía una fecha y que han respondido exponiendo las razones de agenda que impiden al president estar el lunes en Madrid.
No obstante, sobre las once y media —20 minutos después de esta conversación, según fuentes del gabinete de Torra— desde la Moncloa se ha hecho pública la propuesta. Quince minutos más tarde salía la respuesta del Govern recordando que en la reunión del día 6 en el Palau de la Generalitat se había pactado que dos equipos técnicos acordarían la fecha, lugar y orden del día. "Moncloa todavía no ha comunicado cuál es su equipo técnico para prepararlo", se asegura.
Finalmente, se advierte que el gabinete de Torra ya ha trasladado al de Pedro Sánchez la voluntad de fijar una fecha "siguiendo el compromiso de los dos presidentes".
Este martes la consellera de Presidència, Meritxell Budó, había asegurado que la propuesta de que la reunión se celebrara a lo largo del mes de febrero había sido planteada por Sánchez, no por Torra, y que el president reclamaba que antes de constituir la mesa se acordaran los términos exactos en que se tenía que celebrar y cuestiones concretas como la figura del mediador.
Esta posición no es compartida dentro del Govern. ERC no esconde la voluntad de que la mesa se convoque tan pronto como sea posible y que no quede bloqueada por el debate sobre el mediador.