El president Quim Torra y el vicepresident y conseller de Economía Pere Aragonès se han emplazado a celebrar una reunión el próximo jueves 2 de enero, en una conversación telefónica que han mantenido este mediodía, según ha sabido ElNacional.cat en fuentes del Gobierno.
El encuentro entre los dos máximos responsables del ejecutivo catalán tiene que servir para analizar el acuerdo de ERC con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y abordar la tensión que se ha disparado las últimas horas entre los socios de gobierno. A Junts per Catalunya se les han indigestado las conversaciones entre los de Junqueras y el PSOE que deberían propiciar la creación de una mesa de diálogo entre gobiernos en la que se sienten Quim Torra y Pedro Sánchez.
En una comparecencia esta mañana, los de Puigdemont han acusado a ERC de deslealtad y les han reprochado que "estén debilitando el independentismo" dando por bueno un gobierno de coalición PSOE-Podemos que defiende "una España fuerte y cohesionada". En opinión de JxCat, dar vía libre a Sánchez equivale a "rebajar las expectativas" y representa un salto atrás que sitúa a Catalunya en el 2014, antes del 9-N.
A raíz de esta rueda de prensa, en la cual Laura Borràs ha dejado claro que los acuerdos en los que llegue "un partido en solitario" no comprometen al ejecutivo, ERC ha revelado sus últimos intentos frustrados de contactar con Torra para trasladarle los detalles del pacto con los socialistas.
El reproche que más ha decepcionado a ERC es que JxCat les acuse de deslealtad. Replican, en este sentido, que precisamente uno de los puntos que más les ha hecho sudar en la negociación es conseguir que el PSOE reconociera a Torra como interlocutor y que, precisamente, pararon los contactos con los socialistas hasta que Sánchez no llamara al president de la Generalitat.
Fuentes de presidencia señalan a este diario que "una cosa es lo que pueda pactar ERC y otra es lo que implique al Govern". En este sentido recuerdan que no se trata de un ejecutivo monocolor. Así se lo trasladará Torra a Aragonès en la reunión de este jueves.