Es conocido que el presidente Quim Torra es admirador de Lluís Llach, tanto profesional como personalmente, y este jueves lo ha vuelto a demostrar. Torra ha sido el encargado de inaugurar la exposición 'Lluís Llach. Com un arbre nu', un repaso del legado que ha dejado al cantautor después de 50 años de trayectoria. Lo ha hecho acompañado de la consellera de cultura, Mariangela Vilallonga, así como de la exconsellera Laura Borràs.

Los tres han dado un paseo por la exposición, donde se recuerdan sus canciones y vivencias, e incluso han podido dar un salto en el espacio tiempo –al menos durante unos minutos– a través de una experiencia virtual. Con una gafas 3D, Torra y Borràs se han podido teletransportar a una biblioteca antigua y han podido escuchar y ver una recreación de Llach cantando y tocando el piano.

Después de un recorrido por los diferentes escenarios de la exposición, que ha durado una media hora, Torra ha recordado la figura de Llach asegurando que la "banda sonora particular de la vida de muchos" catalanes y también del "país". Además, el presidente ha señalado que no se trata de un "homenaje" sino del retorno de una "deuda" y un "acto de amor". "He tenido muchos suerte a la vida, el último ser presidente de mi país y conocer gente extraordinaria como Llach", ha apuntado en este sentido.

La ausencia más destacada de la inauguración ha sido el protagonista, el mismo Lluís Llach, que es de viaje al Senegal ayudando en las tareas de reconstrucción de una escuela. Sin embargo, ha enviado una carta pidiendo excusas, en la que ha querido dejar claro que no le gustan los homenajes, pero ha agradecido las muestras de efecto.

La exposición, obra del artista Lluís Danès, se podrá ver al Artes Santa Mònica hasta el mes de abril.