El president, Quim Torra, ha advertido durante un desayuno informativo en Madrid que si la sentencia del juicio del 1-O no es absolutoria llevará al independentismo a una nueva etapa, "a tomar de nuevo la iniciativa, a trazar en firme el camino hasta culminar la independencia". En el turno de preguntas y al ser interrogado sobre la coincidencia del juicio por la no retirada de los lazos amarillos con el debate de política general en el Parlament, ha asegurado que no pedirá ni al Parlament ni al TSJC que cambien la fecha. "Si funciona la separación de poderes todo el mundo sabrá lo que tiene que hacer", ha añadido señalando al TSJC y dejando en el aire la posibilidad de no acudir a la convocatoria del tribunal.
La intervención de Torra en Madrid, organizada por Europa Press, no ha conseguido la atención de la clase política madrileña. Ni ministros, ni secretarios de Estado, ni líderes políticos españoles han acudido al hotel Villa Magna para escucharlo. Tampoco representantes del mundo económico madrileño. Con todo, el president ha aprovechado para responder a las propuestas de gobierno expuestas el martes por Pedro Sánchez. Ha advertido que son pura retórica i que JxCat no tiene ninguna razón para apoyar la investidura. "La propuesta de Sánchez es peor que una no propuesta, es una decepción", ha subrayado.
No aceptar condemenes
A lo largo de la intervención inicial, bajo el título Democracia!, Torra ha asegurado que ni el pueblo catalán ni él como presidente aceptarán ninguna sentencia que no sea la libre absolución de los encausados por el 1-O. "Perseguir y castigar a quien ejerció derechos es incompatible con el ejercicio y la defensa de los derechos humanos. La no cooperación con la injusticia es una obligación moral", ha argumentado.
Así mismo, ha recogido el lo volveremos a hacer de Jordi Cuixart para reiterar que se volverán a ejercer todos los derechos que no sean negociados; ha asegurado que este es su deber como president y que lo cumplirá más allá de multas, inhabilitaciones o cualquier otra amenaza; y ha dejado claro que se tratará de una respuesta de país, a partir de las instituciones y con un programa que reanude con máximo consenso la iniciativa.
Después de recordar las conversaciones que se llegaron a abrir con el gobierno de Pedro Sánchez, ha reiterado que el ejecutivo catalán continúa "atornillado" en la mesa para negociar, pero también ha recogido la tesis sobre la confrontación democrática expuesta por Carles Puigdemont en su último libro, para asegurar que esta confrontación se expresa de manera no violenta y cívica en la defensa de los derechos civiles, políticos y nacionales.
Huelga general
El president, que ha sintetizado sus propuestas con las palabras democracia, republicanismo, derechos humanos, desobediencia civil y no violencia, no ha concretado más ni durante la exposición ni en las preguntas posteriores, como se materializará la respuesta a la sentencia.
Con todo, a lo largo del turno de preguntas se han planteado la situación que se vive en Hong Kong con meses de protestas en la calle y ante las cuestiones sobre un escenario de huelga general con cortes de carreteras, ha destacado que es una acción pacífica que hay que respetar.
Torra ha dejado claro que para articular la respuesta ante esta situación ahora mismo el objetivo es reforzar las instituciones, dotar el Govern de presupuestos y consensuar el horizonte para alcanzar la independencia. "Las herramientas ya las decidiremos, lo más importante es que nos pongamos de acuerdo, hay un horizonte y lo tenemos que hacer juntos", ha subrayado.
Tampoco ha querido concretar si la respuesta tendría que ser un nuevo referéndum, aunque ha reiterado que el 80% de los ciudadanos apoyan esta opción y que si se hiciera y ganara el no él presentaría inmediatamente su dimisión.
Al ser interrogado sobre un adelanto electoral en Catalunya, ha asegurado que no es ahora mismo una de sus preocupaciones. "Lo último que tenemos que hacer es asomarnos a unas elecciones que nos impedirían concentrarnos en lo que es importante, que es la respuesta a la sentencia", ha advertido poco después que el republicano Oriol Junqueras apuntara en una entrevista a la SER la posibilidad de este escenario.
Desatender al TSJC
En relación a la coincidencia del juicio por no haber retirar los lazos amarillos con el debate de política general ha advertido que es el TSJC y no él quien se ha de plantear la conveniencia o no de "marcar un juicio el mismo día que hay el debate más importante que se celebra en Catalunya", y ha apelado a la separación de poderes.
Ante la insistencia de las cuestiones al respecto, ha reiterado que la decisión no le corresponde a él y que es el TSJC quien debe mover pieza. Lo que sí ha insistido es que pedirá la recusación de magistrados por la forma como se ha llevado a cabo el procedimiento.
JxCat: No dejaré de estar
La reformulación del espacio de JxCat también se ha puesto encima de la mesa para preguntar al presidente qué papel quiere asumir. Ante esta cuestión ha reiterado que está a disposición. "Siempre que crea que cualquier decisión que se tomemos avanza hacia la independencia, no dejaré de ser", ha asegurado.
Torra ha sido preguntado sobre presupuestos catalanes y ha mostrado "plena confianza con presidente Aragonès que sacará adelante la negociación [con otras formaciones] y los presupuestos".