El president, Quim Torra, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, han encabezado esta noche en Barcelona la manifestación reclamando la libertad de los presos políticos convocada por Òmnium, ANC y la Asociación Catalana por los Derechos Civiles (ACDC). "Hemos salido hoy y saldremos los días que haga falta hasta que sean libres y nuestro pueblo también", ha asegurado Torra antes de empezar a marchar la concentración que, según la Guardia Urbana, ha concentrado a 110.000 personas y, según los organizadores 200.000.
Junto con los gritos por la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados, la manifestación ha tenido un fuerte tono reivindicativo con gritos de "Libertad" y exigiendo "unidad" del independentismo, que el público coreaba insistentemente al paso de la cabecera política. "Ni un paso atrás" o "no olvidaremos el 1-O" han sido algunos de los lemas que se han repetido con más insistencia.
La concentración, tras el lema Ni prisión ni exilio, os queremos en casa, se había convocado con motivo del acercamiento de los presos a las prisiones catalanas que se ha completado esta semana, pero se ha visto inevitablemente marcada por la decisión de la justicia alemana de aceptar la extradición de Carles Puigdemont sólo por el delito de malversación y no por el de rebelión, dado que considera que no hubo violencia por parte del independentismo.
Torra ha asegurado en declaraciones delante de la cabecera de la manifestación que la decisión de Alemania ha hecho saltar por los aires el "relato ficticio" con que el Estado español "ha estado construyendo una rebelión".
"España se tiene que enfrentar ante el espejo de su injusticia y esta justicia indecente que está permitiendo que todavía tengamos presos políticos. Cada minuto que nuestros presos están en la prisión y no en su casa con sus familias y sus amigos es una auténtica indecencia política y nosotros no lo permitiremos", ha advertido.
El recorrido ha empezado a las 7 de la tarde en el cruce de las calles Tarragona y Diputación y ha llegado hasta las puertas de la prisión Modelo. Ya antes de empezar, grupos de CDR se han encerrado dentro de la emblemática prisión, clausurada hace un año y que el Ayuntamiento quiere destinar a un centro de memoria histórica.
En la cabecera, al lado del president de la Generalitat y el presidente del Parlament, han desfilado los miembros del Govern y el concejal del Ayuntamiento de Barcelona Gerardo Pisarello. También los familiares del presos y exiliados, entre los cuales la esposa de Carles Puigdemont, Marcela Topor, diputados de JxCat, ERC y la CUP y los responsables de las entidades organizadoras.
Desde el escenario, la presidenta del ANC, Elisenda Paluzie, que ha sido la primera a intervenir, ha recordado a los presos y exiliados pero también a los represaliados, los alcaldes y maestros investigados, ha denunciado que en España se ha vulnerado la separación de poderes y se ha abusado de la prisión preventiva.
"Persistiremos hasta que sean todos libres. Y también lucharemos hasta que seamos colectivamente libres y tengamos una República catalana donde nunca más se vulneren derechos y se reprima la disidencia", ha asegurado.
La presidenta del ANC ha tildado a los presos de rehenes, al igual que también lo ha hecho en nombre de Òmnium Marcel Mauri. El dirigente de Òmnium ha reclamado en castellano a Pedro Sánchez que pase de las proclamas vacías a los hechos, que inste a la fiscalía a retirar inmediatamente todos los cargos contra los presos y exiliados y "saque la política de las prisiones y los juzgados". "Que se pare la máquina de represión en que se ha convertido este Estado", ha exigido.
Mauri, que ha insistido en que no habrá ningún pacto con la fiscalía porque "los presos no son moneda de cambio de nada", ha leído una carta del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, desde la prisión de Lledoners en que llama a fortalecer el independentismo y no olvidar que la transversalidad es su gran riqueza.
Con los familiares de los presos encima del escenario, Meritxell Lluís, la esposa del conseller Josep Rull, ha intervenido en nombre del ACDC. "Ahora más que nunca tenemos que ser un solo pueblo unido en la diferencia y en la defensa de que represente vulneración derechos civiles y derechos humanos", ha reclamado.
No nos harán callar y seguiremos dando voz a todas las personas represaliadas porque no tenemos miedo. Hasta hoy no nos hemos sentido solos porque no estamos solos", ha asegurado.
La hija de Jordi Turull, Laura, ha leído un comunicado firmado por todos los presos desde Puig de les Basses y Lladoners en que reiteran el "compromiso insobornable en la defensa de la cohesión social, la democracia y las libertades individuales y colectivas, así como el diálogo entre todas las partes como única herramienta posible para la resolución de los conflictos políticos".
La manifestación se ha cerrado con el canto de Els Segadors. Pero los CDR seguían en la Modelo. Y Torra, al abandonar la concentración, se ha dirigido también al antiguo centro penitenciario.
