El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha considerado en una entrevista al medio digital Público que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) lo quiere inhabilitar "por razones ideológicas" y ha admitido que es pesimista.
Lo dice después de que se haya sabido que el tribunal ha decidido finalmente llevarlo a juicio por la presunta desobediencia a la Junta Electoral Central (JEC) en la cuestión de la pancarta en la fachada de la Generalitat. Torra se ha mostrado dispuesto a defender "unos derechos y libertades" que son "universales". Público ha avanzado una parte de la entrevista que se podrá leer íntegra el domingo. "Tengo la impresión que desde un principio alguien ha querido que fuera a juicio", bien "por desobediencia o por prevaricación", ha reflexionado Torra.
El máximo mandatario del Govern catalán ha afirmado que no le sorprende que la Fiscalía pida su inhabilitación "en lugar de defender la legalidad y denunciar que la JEC no era el órgano competente" para darle las instrucciones de retirar pancarta y lazos. "Todo el mundo sabe quién configura la JEC y en qué consiste su actuación política contra el independentismo", ha añadido.
Con todo, ha afirmado que el "compromiso" de su gobierno con la libertad y la democracia "no desaparecerá". Y ha añadido: "A cada derecho que nos nieguen, lo volveremos a ejercer. Sea la libertad de expresión o sea el derecho de autodeterminación".
En la entrevista también reflexiona sobre el hecho de que ante el magistrado instructor admitiera la desobediencia. "Sí que desobedecí porque pensaba que justamente la libertad de expresión está por encima de la utilización de la JEC por parte del PP y Cs".
Y reitera que, a su parecer, la JEC no es un organismo superior a la presidencia de la Generalitat, que, por lo tanto, "no tenía ninguna autoridad ni competencias" para hacer este proceso y que, en consecuencia, "se trataba de un procés nulo". Pero más allá de eso, se muestra pesimista: "Es evidente que todos los precedentes y los diferentes juicios hacen prever un escenario que no me sea favorable".
Torra también se refiere al supuesto espionaje del Ministerio de Exteriores en las delegaciones catalanas en el exterior. Califica el asunto de "absolutamente demencial", y subraya que, por eso, su gobierno insiste tanto "en este escándalo europeo".