El president, Quim Torra -y JxCat- no acepta la presión del calendario que impuso al presidente español, Pedro Sánchez, cuando anunció que la mesa de negociación entre los gobiernos se pondría en marcha el mes de febrero. La consellera de Presidència, Meritxell Budó, ha asegurado que el objetivo es conseguir que la negociación funcione con éxito y que la figura del mediador sigue siendo clave. "Unos días arriba o unos días abajo no nos acondicionan", ha asegurado.
"No nos precipita el calendario, sino que las cosas salgan bien y garantizar el éxito de esta mesa de negociación", ha subrayado Budó una vez y otra al ser interrogado al respecto. La consellera ha advertido que "lo que está en juego es lo suficientemente importante" y el calendario no es el esencial; que fue Pedro Sánchez quien habló del mes de febrero y que el president, Quim Torra, "en ningún caso" se pronunció al respecto.
Entre los elementos que tendrían que garantizar el éxito de la mesa está la figura del mediador, según Budó, que ha insistido que el gobierno está trabajando para que la mesa se ponga en marcha "con las máximas garantías".
Ha asegurado que nada ha cambiado en el posicionamiento de Torra en relación este tema. Al ser interrada sobre la posibilitat de una figura alternativa, ha asegurado: "en estos momentos, el mediador es una figura que tiene que garantizar el buen funcionamiento, y por lo tanto estamos trabajando para garantizarnos que esta mesa de negociación sea un éxito".
Budó ha recordado que el Parlament, con el apoyo de JxCat, ERC y la CUP, aprobó que era indispensable la figura del mediador y ha asegurado que el Govern trabaja para garantizar que este compromiso se cumpla.
Por lo que respecta al equipo técnico, ha asegurado que está trabajando el president Torra, mientras que en relación a la comisión bilateral ha informado que el conseller de Exteriors, Alfred Bosch, ya está trabajando y la próxima semana está previsto que haya el primero borrando de orden del día para que la reunión se pueda hacer "cuando sea posible".