El president de la Generalitat, Quim Torra, ha protagonizado esta noche el que podria ser, si no hay un cambio de guion en el Tribunal Supremo, su último discurso al frente del Govern con motivo de la Diada. Cuando falta menos de una semana para la vista del recurso sobre su inhabilitación, Torra ha reclamado "generosidad, honestidad, unidad, compromiso y humildad" para hacer posible "la libertad en tiempo de represión", la "democracia en tiempo de autoritarismo" y "la República catalana del compromiso cívico en tiempo de monarquías corruptas".

Ha sido en la última parte del discurso y después de advertir, parafraseando a Pompeu Fabra: "Sólo tendremos aquello que nosotros sepamos ganar". El president ha planteado su llamamiento no sólo para la reivindicación política del soberanismo sino también para hacer posible "la salud en tiempo de pandemia, la recuperación en tiempo de crisis económica, la vivienda digna en tiempo de especulación y la sostenibilidad en tiempo de cambio climático". "Hagámoslo como este país sabe hacer cuando se lo propone", ha reclamado Torra antes de concluir.

Quim Torra en un momento de la declaración institucional / Jordi Bedmar

El president, que ha apelado la unidad en un momento en que las tensiones dentro del Govern, son evidentes incluso por lo que respecta a la respuesta a su posible inhabilitación, ha garantizado, sin más concreción, que persistiran en la "voluntad democrática por la libertad" hasta conseguir la independencia y ha asegurado que este objetivo se perseguirá con espíritu inclusivo y emprendedor.

Companys: Disculpas del Estado

Al empezar el discurso, Torra se ha referido al fusilamiento del president Lluís Companys, del cual se conmemora este año el 80.º aniversario. Ha recordado que España todavía "no ha asumido su responsabilidad ni ha pedido disculpas al pueblo de Catalunya", aunque sí lo han hecho tanto el gobierno alemán, hace 30 años a través de una carta del ministro de Exteriores, Karl Friedrich Genscher, al entonces presidente Jordi Pujol, y de nuevo en el 2008, junto con el gobierno francés a través de los respectivos cónsules.

Por eso y en el marco de la conmemoración del 11 de Septiembre, Torra ha exigido al Gobierno "un acto solemne en que el jefe de Estado y el jefe de gobierno, -es decir, el rey Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez- públicamente, pidan disculpas por la persecución, detención y fusilamiento del president Companys y de todos los millares de catalanes muertos en el exilio, en los campos nazis de concentración o en las prisiones catalanas".

Presos y exiliados

Torra ha admitido que la historia de los catalanes no es fácil y ha asegurado que sólo se explica en términos de la aspiración por recobrar la libertad y como un "combate persistente por la esperanza".

"Lo ha sido durante estos casi tres años desde el referéndum del primero de octubre ante toda la represión que ha descargado el estado español contra demócratas pacíficos. Lo ha sido al lado de los presos políticos y de los exiliados, que sufren todavía hoy una persecución política propia de un estado autoritario y vengativo," ha denunciado.

"Por la vida"

A lo largo de la intervención, en las puertas de la reanudación del curso escolar en plena pandemia, Torra ha reclamado "todavía más esfuerzos y sacrificios". Hace falta que estemos ahora más atentos que nunca para conseguir que el inicio del curso escolar sea una historia de éxito", ha advertido.

El presidente ha acabado la intervención exclamando: "Por la vida y por Catalunya".