Los privilegios para los funcionarios del Parlamento d Catalunya, a través de las licencias de edad, existen desde la presidencia de Ernest Benach y han durado hasta el día de hoy. No obstante, el anterior presidente de la cámara, el republicano Roger Torrent, niega haber tenido conocimiento de ello. Si no, ha asegurado, "se habría actuado de otra manera". La revelación de que los trabajadores de la cámara podían acogerse a un régimen para no trabajar y cobrar el 100% en los cinco años previos a jubilarse ha encendido el debate político. Hoy mismo, la CUP también ha reclamado poner la lupa en los sueldos y dietas que cobran los diputados.
En declaraciones a los medios desde Madrid, donde ha inaugurado el stand de Catalunya en la feria de turismo FITUR, Roger Torrent ha subrayado que "lo que es importante es cómo se ha actuado cuando se ha conocido toda esta información y que eso se revierta" y que "si se hubiera tenido antes, seguro de que se habría actuado de otra manera". En este sentido, preguntado justamente por si lo desconocía en la anterior legislatura, cuando presidía el Parlament, ha respondido afirmativamente: "Si hubiéramos tenido la información que se tiene ahora, habríamos actuado de otra forma. Celebramos que, teniendo en cuenta lo que se sabe hoy, la Mesa haya tomado esta determinación de lo que es un privilegio que se tiene que revertir".
En la misma línea que los últimos días. Lunes, pocas horas después de destaparse la polémica, ERC aseguró que el partido no era conocedor de esta medida, aunque las últimas dos presidencias de la Cámara han recaído en los de Oriol Junqueras. Ayer también criticó que en la reunión de la Mesa del 21 de diciembre no se "debatió ni compartió" todo lo que implicaba el acuerdo sobre la licencia por edad. Según explicó la portavoz, Marta Vilalta, se dio "confianza" a la propuesta de que llevaba la presidencia y no se abordó a fondo ni miró la letra pequeña: "Lamentamos que en el acuerdo de la Mesa no se compartiera toda esta información si se tenía".
La CUP abre el melón
Aprovechando el alboroto de estos días, la CUP ha abierto otro melón que va más allá de las licencias de edad: el debate sobre los sueldos y las dietas que cobran los diputados del Parlament. En un comunicado, los anticapitalistas han reclamado que "la polémica no se centre sólo en el sueldo de los trabajadores" y que "es urgente que se aborden los sueldos escandalosos" de los parlamentarios. En este sentido, la formación recuerda que son "el único grupo que no ha aprobado nunca unos presupuestos del Parlament, precisamente para denunciar la existencia de sueldos desorbitados, privilegios innecesarios y diferencias entre las condiciones laborales de los diferentes trabajadores de la cámara."