El principal objetivo del nuevo presidente del Parlament: restablecer "plenamente" las instituciones de autogobierno catalanas. Este ha sido el eje central del discurso del republicano Roger Torrent este miércoles, después de ser escogido en la sesión constitutiva de la cámara, previo acuerdo de la mayoría independentista. "Me propongo trabajar sin descanso para restituir plenamente el conjunto de nuestras instituciones", ha sostenido. Ha señalado que este tiene que ser "el primer paso" de su mandato.

"Con este pleno, con la votación que acabamos de hacer, recuperamos una institución política esencial, depositaria de nuestra soberanía", ha defendido Roger Torrent, que ha querido tener un recuerdo especial para los ocho diputados que han tenido que dejar vacío su escaño por la prisión o el exilio. "Tengo que defender el derecho de expresión de las 135 voces de este Parlament, de los que hoy están aquí pero especialmente de los que no pueden estar", ha señalado.

En este sentido, ha afirmado que esta legislatura "es todavía mayor" por el "contexto complejo y anómalo", tanto por los presos y exiliados, como por la aplicación del artículo 155 de la Constitución española y la intervención de las finanzas de la Generalitat por parte del Ministerio de Hacienda. "Ante este escenario sin precedentes democráticos, el primer paso es poner fin a la intervención de nuestras instituciones".

El nuevo presidente de la cámara se ha comprometido a trabajar para que "la política vuelva a situarse en el centro de todo" y para que se recupere la "normalidad institucional necesaria". Ha asegurado que la búsqueda del entendimiento y el diálogo marcarán su mandato. Ha situado la democracia y la convivencia como "pilares fundamentales". "Siempre he procurado extender la mano. Me prometo seguir en esta línea", ha dicho. Ha pedido a los diputados colaboración, respeto y "voluntad franca de ayudar en el buen gobierno de esta institución".

Si bien ha hecho referencia a lo que ha llamado "esencia" del "republicanismo", Torrent no ha hablado del despliegue de la República proclamada el pasado 27 de octubre. El discurso del nuevo presidente no ha sido aplaudido por los cuatro diputados de la CUP, a diferencia de los grupos parlamentarios del PSC y Catalunya en Comú, que sí lo han hecho, los últimos de pie.

A pesar de ser el presidente más joven que ha tenido el Parlament de Catalunya, la segunda autoridad del país lo ha querido situar en el "relevo natural y necesario" hacia el que tiene que avanzar el país. Se ha comprometido a dar continuidad a la medida iniciada por su predecesora, Carme Forcadell, de abrir las reuniones de la Mesa a los grupos que no tienen representación.

De Forcadell ha adoptado otro compromiso: "Como ha defendido reiteradamente, en el Parlament se tiene que poder hablar de todo, de lo que quieran los diputados y diputadas. Si no, ¿para qué sirve un parlamento?".