La visita del rey Felipe VI a Barcelona, justo la víspera del 1-O, para inaugurar el salón del automóvil, se produce mientras en el Parlament de Catalunya se celebra el debate de política general. Esta es la razón que ha esgrimido el president, Pere Aragonès, para no acudir a la cita. No obstante, Aragonès había dejado claro también que el Govern estaría presente en la inauguración de un salón que afecta a un ámbito tan importante como es la industria automobilística, por lo cual finalmente será el conseller de Indústria, Roger Torrent, el encargado de asumir este papel.
La inauguración, que se produce además en plena polémica por la detención del president Carles Puigdemont en L'Alguer, ya se había tenido que adelantar un día para evitar que la presencia del monarca coincida con el cuarto aniversario del referéndum del 1-O. Junto al Rey asistirá también al acto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Aragonès explicó ayer en una entrevista en RNE que mientras se produce la visita, el Parlament estará votando las propuestas de resolución posteriores al debate de política general que empieza esta tarde en la cámara catalana. "Imagine que no se aprueban porque falta un diputado que es el president de la Generalitat", apuntó.
Precisamente, esta mañana la CUP ha anunciado que presentará una propuesta de resolución para que el Govern se comprometa a celebrar dentro de esta legislatura un referéndum de autodeterminación.
Presencia del Govern
Ya durante el gobierno de Quim Torra, el ejecutivo fijó como norma de actuación que no participaría en actos organizados por la Casa Real pero que no dejaría de acudir a acontecimientos convocados en Catalunya en que participara el monarca. También Aragonès argumentó ayer que "el gobierno que gobierna Catalunya es el de la Generalitat" y que por esta razón estaría presente en un acontecimiento importante como es la inauguración de este salón.
Precisamente la presencia del ejecutivo a una convocatoria con presencia del Rey provocó uno de los primeros choques entre los socios del Govern pocos meses después de su constitución. Fue a mediados de junio, con motivo de la reunión del Círculo de Economía, la portavoz anunció que Aragonès había delegado en el número dos del gabinete, Jordi Puigneró, la representación a la habitual cena inaugural de las jornadas, pero el vicepresident replicó que ya había decidido plantar al Rey.
Finalmente, Aragonès acudió a la recepción previa a la cena intentando evitar las cámaras, pero fue el propio Rey quien se encargó de inmortalizar el momento ofreciéndole hacer una foto de familia.
Una situación similar se produjo diez días después con la cena inaugural del Mobile World Congress. En aquella ocasión, Aragonès sí acudió a la cena pero evitó participar en el besamanos previo. Aragonès se presentó acompañado del vicepresident y el conseller de Indústria.
Esta vez, Aragonès no ha tenido demasiado problema para ausentarse de la convocatoria, y será Torrent quien tendrá que representar al ejecutivo.