Cinco días después de haber dejado paso a Laura Borràs, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha iniciado los trámites para estudiar si sienta en el banquillo de los acusados Roger Torrent y el resto de miembros de ERC y JxCat de la Mesa del Parlamento de la pasada legislatura por desobediencia. Ante la enésima causa abierta contra el independentismo, el expresidente de la cámara ha comunicado a las más altas instancias europeas la querella a que se enfrentan, fruto de las "injerencias reiteradas del Tribunal Constitucional".

 

A través de una carta enviada al presidente del Parlamento Europeo, los presidentes de parlamentos de la Unión Europea; a la comisaria del Consejo de Europa para los Derechos Humanos, al presidente de la Asamblea Nacional de la Francofonía, al Alto Comisionado por los Derechos Humanos de la ONU y a numerosos eurodiputados. Torrent les traslada su "preocupación" por la actitud represiva del Estado con los dirigentes políticos catalanes y los pide que "en la medida en que lo consideren conveniente", actúen "para ayudar a proteger el ejercicio de las libertades y los derechos fundamentales en nuestro país y a buscar soluciones estrictamente políticas para el conflicto político existente".

En su escrito, Torrent explica que la justificación de la Fiscalía para la querella contra él y sus compañeros independentistas es que no hubieran impedido el debate y la posterior votación de una serie de iniciativas parlamentarias que reprobaban la monarquía y defendían el derecho de autodeterminación. Por ello, constata que "la judicialización constante de la vida política y el retroceso en materia de libertad de expresión están llevando la democracia española a una pendiente resbaladiza de vulneración de derechos que no parece tener traba".

Torrent se reivindica

En paralelo, el presidente del Parlamento de la duodécima legislatura ha manifestado a través de su cuenta de Twitter que a pesar de los ataques judiciales, seguirá defendiendo la libertad de expresión y el derecho de iniciativa de los diputados". Y lo remata: "Como hemos hecho siempre. De acuerdo con nuestras responsabilidades y convicciones".

Precisamente en su puesta de largo después de tomar el relevo de Torrent, Laura Borràs prometió devolver la dignidad al Parlamento. Unas palabras que han molestado a Esquerra Republicana, que lo considera un menosprecio a su predecesor.

En la imagen principal, Roger Torrent a los pasos perdidos del Parlamento. / Sergi Alcàzar