La misma semana que Pere Aragonès pactó con Pedro Sánchez reactivar la mesa de negociación, la tercera de septiembre, uno de los miembros de su Govern, el ahora conseller de Empresa y Ocupación, Roger Torrent, tendrá que declarar como imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por su papel como presidente del Parlament la pasada legislatura. Le acompañarán sus compañeros independentistas en la mesa, Josep Costa, Eusebi Campdepadrós i Adriana Delgado.

Lejos de considerar que la enésima causa abierta contra el independentismo pueda suponer un obstáculo en el camino del diálogo con el Estado, el expresidente de la cámara defiende justo lo contrario, que "en todo caso refuerza la apuesta por la voluntad de diálogo y negociación para resolver el conflicto político". Así lo ha manifestado en declaraciones en la Agència Catalana de Notícies. Precisamente este mismo lunes, en nombre de su partido, ERC, la portavoz Marta Vilalta ha expresado que a pesar de compartir el escepticismo de Junts y la CUP con este espacio, lo que toca ahora es aprovechar la oportunidad de Sit and Talk.

A Torrent, como al resto de miembros de la mesa, se les imputa un delito de desobediencia, por haber autorizado el debate de de una resolución de la CUP que reivindicaba el derecho a la autodeterminación y de otra conjunta de los anticapitalistas con ERC y Junts reiterando la reprobación de la monarquía. Ambas, en otoño de 2019, en plena resaca de la sentencia del 1-O.

 

La autocensura

Desde el punto de vista del expresidente, "es inútil pensar que se pueden censurar los debates en el Parlament". En este sentido, el actual titular de Empresa afirma que afronta el proceso judicial "tranquilo" y que, de hecho, le resulta "tranquilizador" poder exponer ante del TSJC el porqué de sus decisiones, "que volvería a tomar" y justificar "la defensa de la democracia y la voz de los diputados". Según ha afirmado, no le preocupan las posibles consecuencias.

En una línea similar se ha expresado el president de la Generalitat a través de las redes sociales. Instantes después de conocer la imputación, Pere Aragonès ha escrito en su cuenta de Twitter: "La judicialización del debate parlamentario no nos hará callar".

La noticia sobre los miembros independentistas de la mesa de la pasada legislatura llega la semana que el Tribunal de Cuentas debe pronunciarse sobre el aval aportado por el Instituto Catalán de Finanzas para cubrir la fianza millonaria impuesta a 34 ex altos cargos de los gobiernos Mas y Puigdemont -ambos incluidos- por la acción exterior entre 2011 y 2017.

En la imagen principal, Roger Torrent en el Parlament. / Sergi Alcàzar