Contundente denuncia del president del Parlament, Roger Torrent, y el diputado y líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, contra el espionaje que habrían sufrido el año 2019 a través de un hackeo en sus móviles con el programa israelí Pegasus.

En una comparecencia este miércoles en el marco de una reunión del grupo de ERC en el Parlament, Torrent ha asegurado que el espionaje forma parte de una "persecución política contra un movimiento". "Es una guerra sucia", ha asegurado.

Llegada de Roger Torrent y Ernest Maragall a la comparecencia en el Parlament | Marc Puig

El president de la cámara catalana, sin embargo, ha querido poner el foco, no en el qué, sino "en la reacción". "En los Estados Unidos dimitió un presidente", ha recordado en referencia al caso Watergate que provocó la dimisión del presidente Richard Nixon. "Hay que preguntarse que pasará en el Estado español", ha insistido.

Mesa de diálogo

Sabiendo que estas revelaciones podrían poner en peligro la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Estado, Torrent ha reivindicado mantenerla. "Sería un error político decir 'ahora no podemos hablar con el Gobierno'". Para reforzar este argumento, el president ha puesto el ejemplo de Josep Maria Jové, que forma parte de la negociación y está procesado por su implicación en el referéndum del 1-O.

"Jové se tiene que sentar en una mesa de negociación con el gobierno del PSOE, el cual a través del Tribunal de Cuentas le está pidiendo dos millones de euros. Le están embargando la vida. Tiene que ser muy duro", ha explicado. "Pero apostamos por la solución democrática hasta las últimas consecuencias. La única manera de solucionar todo esto es exigir el fin del Régimen del 78", ha aclarado.

Maragall, la última víctima

Por su parte, Maragall ha comentado que este asunto constata "la evidencia de que estamos ante una causa general contra el independentismo". "La historia viene de antes y viene de lejos y forma parte de una estrategia perfectamente organizada con el objetivo de destruir nuestro proyecto de país", ha denunciado recordando que el Gobierno es cliente de la empresa del programa de hackeo desde 2015.

El diputado de ERC Ernest Maragall ha denunciado una "causa general contra el independentismo" | Marc Puig

Así pues, Maragall ha apuntado al Estado y ha querido matizar "qué es el Estado". "Cuando hablamos del Estado hablamos del CNI, el ministerio del Interior, el ministerio de Exteriores", ha señalado. Y ha añadido que esto afecta al PP y al PSOE por igual, "sin ningún tipo de distinción".

"Ataque al país"

Ambos afectados han valorado la "gravedad de la violación de la intimidad y las comunicaciones personales", pero han advertido que lo más importante es que "se trata de un ataque a las instituciones, al Govern de la Generalitat y al Parlament de Catalunya". "Es un ataque al país", ha añadido Maragall, que ha asegurado que "ahora" entiende "mejor" porque ni el PSC ni el PP nunca participan en la comisión de derechos civiles.

Lavado de manos de la Moncloa

Si ayer la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, se lavaba las manos sobre el espionaje a Torrent: "No tenemos constancia", dijo, hoy el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha asegurado que si ha habido algún "transgresor" de la ley se tendrá que investigar. En todo caso, Campo ha dejado claro que tiene "plena confianza" en el estado de derecho y ha apuntado que todas las actuaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se enmarcan en el "rigor en el cumplimiento de la ley".