Ya hay candidato a la investidura, Carles Puigdemont, pero no hay fecha. Así lo anunciado este lunes por la mañana el flamante nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent, que entre el jueves y viernes de la semana pasada se reunió con los representantes de todos los grupos parlamentarios. Finalmente el que ha reunido más consenso ha sido el presidenciable de Junts per Catalunya, con la incógnita todavía abierta sobre qué formato tendrá la investidura. Ha afirmado que tiene "absoluta legitimidad" para ser candidato.
De hecho, el mismo Torrent ha enviado una carta a Mariano Rajoy para reunirse y "explorar todas las vías posibles" para solucionar la situación de los diputados electos que no pueden estar, empezando por Puigdemont.
Recordando su discurso en el pleno de constitución del Parlament, Torrent ha enmarcado la carta a Rajoy en las apelaciones al diálogo y en situar la política en el centro de todo. Quiere sentarse con el presidente español para "analizar la situación anómala que vive el Parlament". De la misma forma, el presidente de la Cámara también ha avanzado que se reunirá con los tres diputados presos de forma preventiva —Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez— y con los cinco que se encuentran en Bruselas, "lo antes posible".
"Hablaré con todo el mundo y mediaré con quien haga falta", ha prometido Torrent, que ha dejado en suspense la fecha del debate de investidura por estos intentos de diálogo. "Ejerceré mis responsabilidades, siendo consciente de que mi obligación es defender la institución de injerencias y escenarios de paralización", ha añadido el presidente de la Cámara.
En este sentido, ha explicado que ha propuesto a Carles Puigdemont para la investidura porque es el único candidato propuesto y el que puede reunir los votos para formar gobierno, pero al mismo tiempo siendo consciente de su "situación personal y judicial" y de "la advertencia que pesa sobre él". A pesar de ello, ha defendido que tiene la "absoluta legitimidad" para ser el candidato a la presidencia de la Generalitat.
"Mi deber es hacer todo lo que esté en mis manos para que todos los diputados se puedan expresar", ha sostenido. "Es una cuestión política, y como dije en mi discurso, la política tiene que estar en el centro de todo".