"Apuesta personal" del president Pere Aragonès, este es el motivo por el cual tan sólo hay representantes de los gobiernos, catalán y español, en la mesa de diálogo, según el conseller de Empresa Roger Torrent. Así pues, niega que las directrices de los componentes de la mesa vengan impuestos desde el gobierno de Pedro Sánchez, tal como el mismo secretario de Junts, Jordi Sànchez, había declarado anteriormente.

El conseller Torrent es uno de los participantes de esta negociación y con modestia, asegura que si fuera por una cuestión de nombres o personas representativas de partido, desde Esquerra hubieran escogido otros antes que él mismo: "Si fuera por este motivo, hubiéramos llevado Oriol Junqueras, Marta Rovira o Raül Romeva", en declaraciones a TV3.

"Es insultante pensar que el president se dejaría influenciar"

Por eso, remarca que el president Aragonès no ha tirado por esta línea condicionado a las presiones de la Moncloa. "Es insultante pensar que el president se dejaría influenciar". A la vez, diferencia la ausencia de Junts con una prohibición: "No ha habido ningún veto, incluso algunos de los nombres planteados son amigos personales míos" y lo deriva todo a una "cuestión de institucionalidad". Por eso, repite el mensaje que ya habían dado a otros compañeros suyos de partido anteriormente: "Vamos de gobierno a gobierno, era un compromiso. Está la puerta abierta a todo el mundo, queremos consellers de otras sensibilidades como Puigneró o Alsina".

A la vez pero y, sin citar a Junts, critica a los que se miran la mesa pero no están dentro: "Es mucho más cómodo verla desde fuera y criticarla". El conseller admite que "hay ciertas polémicas que cansan a la gente" refiriéndose al aviso que Jordi Sànchez hizo al president sobre los nombres de Junts semanas antes. Por todo ello, pide desvincular la mesa de cualquier interés político: "Quien piense que esta tiene que ser una batalla entre partidos se equivoca y mucho. Quien la utilice como una batalla partidista para cálculos electorales se equivoca". Nuevamente, la periodista Cristina Puig le pide que concrete si se refiere a los objetivos de Junts y Torrent evita señalar: "Me refiero a las dinámicas de los últimos tiempos, hace falta valentía política para afrontar una negociación".

Más allá de la mesa, Torrent también sabe que tiene unos plazos. Con la CUP firmaron un acuerdo para revisar el Govern dentro de dos años, antes de acabar la legislatura, y por lo tanto es consciente que hará falta "determinar si avanza o no esta mesa" antes de la fecha marcada. En paralelo, pide "no abandonar la tarea de incrementar la fuerza de la movilización" y seguir sumando grandes mayorías". Tanto Torrent como Sànchez coinciden en una cosa: cerrar filas sobre la inestabilidad del Govern y asegurar que el pacto entre socios no peligra.

Fotografía de portada: imagen de recurso del conseller, Roger Torrent