El alcalde de Sevilla, el político del Partido Popular José Luis Sanz, quiso llamar la atención del ministro de Transportes, Óscar Puente, con una acción populista y viral, como es enviar una carta escrita en catalán para reclamar mejoras en infraestructuras, sobre todo ferroviarias, para la capital de Andalucía, poniendo el foco en la conexión entre el aeropuerto de la ciudad y la estación de Santa Justa. “A ver si escribiendo en catalán, los sevillanos tenemos más suerte”, ironizó Sanz, insinuando que Pedro Sánchez está arrodillado frente al independentismo catalán y que Puente está más enfocado en la supervivencia del presidente del Gobierno que al abordar los problemas de las infraestructuras de su ciudad. Pero la gracieta de José Luis Sanz no se ejecutó con cuidado y fineza, más bien, fue un trabajo torpe, hecho con un sistema de traducción automático que le jugó una mala pasada: la carta presenta faltas y errores de traducción que denotan una falta de rigor en la preparación del documento, lo que lleva a cuestionar la efectividad y la seriedad de la estrategia comunicativa del alcalde.
De entrada, la carta está fechada en castellano (13 de marzo de 2025), y se dirige a su destinatario como “Excmo. Sr. Ministro”, cuando lo correcto habría sido fechar la carta en el 13 de març de 2025 y dirigirla al Excm. Ministre de Transports (y no Transporte) i (en lugar de y) Mobilitat (y no Movilidad). El alcalde denuncia que el aeropuerto de Sant Pau (San Pablo en su nombre original) no está “conectado ni por tren ni por metre”, y sería normal que el ministro Puente no se entendiera si hablara el catalán, porque el metre es una unidad de medida, y no el metro, que es como se llama también en catalán el transporte público. Los más de nueve millones de pasajeros que vuelan anualmente a Sevilla, denuncia al alcalde, se ven abocados a “desplaçar-se” —y no a desplaçar-s’hi, como se escribiría correctamente en esta oración— en vehículo privado, autobús o taxi.
“Sevilla ‘Aquest’” (Este)
“Al març de 2024”, dice la carta, cuando correctamente tendría que decir El març —y más adelante “Al maig” en lugar de El maig—, la Junta de Andalucía entregó “en el” Ministerio (tendría que decir al Ministerio a no ser que lo hayan entregado personalmente en Madrid) su propio estudio de viabilidad, “que proposava” (el qual, sería más correcto en aquella oración) como trazado más idóneo la conexión con la actual línea C4 de “rodalia” (Rodalies). Una conexión que incluye “sengles parades”, (que si bien no es erróneo, es muy antinatural) “en el” (al, tendría que decir) Palacio de Congresos y el Parque Alcosa-Sevilla “Aquest”, (que es como el traductor automático ha traducido la palabra castellana “Este”), que en catalán se refiere al punto cardinal Est. Y, más adelante, el traductor vuelve a hacerle una jugarreta al alcalde, cuando le dice al ministro que “quedo a su disposición” y la máquina lo traduce como “tranquilo a su disposición” (en catalán diríamos resto a la vostra disposició).
Finalmente, el alcalde acaba su carta mostrándose seguro que el Ministerio de “Foment” (que es como se llamaba antes el ministerio que actualmente es de Transporte y Movilidad Sostenible) pondrá todo el su “empeny” (una traducción incorrecta de empeño) en saldar cuanto antes esta deuda pendiente del Estado con Sevilla.
Los 6.300 millones a “los rodalíes”
Pero más allá del contenido de la carta, también hay que puntualizar que el cuerpo de la publicación en la red X de José Luis Sanz que acompaña la misiva, también incluye alguna falta y sobre todo, un error, esta vez, no lingüístico sino de contenido. El alcalde asegura que ha registrado una carta en español y otra en catalán, a ver “si así tenemos más suerte después de los 6.300 millones que (Puente) ha destinado a los rodalíes de Barcelona”, dando por hecho que esta cifra ya se ha ejecutado, cuando en realidad es una inversión comprometida en el Pla de Rodalies de Catalunya 2020-2030 para mejorar el servicio ferroviario hasta el 2030 y, según algunos informes recientes, solo se han ejecutado proyectos por valor de 3.700 millones a principios de 2025.