El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha remitido una circular a los mandos de la policía catalana para serenar los ánimos entre la plantilla después de la instrucción de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Un documento con el que asume el "control y la responsabilidad" en cualquiera de las operaciones y actuaciones policiales que se deriven de la petición de la Fiscalía. "La intención es dar seguridad jurídica al cuerpo y al grueso de los agentes", apuntan desde Interior El Nacional.
La instrucción cursada por el máximo mando operativo de la policía catalana tiene tres puntos clave. En primer término, pide "tranquilidad y que hagan el trabajo con normalidad". En este sentido pide a los agentes que "cualquier excepcionalidad y dificultad" relacionada o que sea susceptible de enmarcarse en la instrucción de la Fiscalía se someta al comisario jefe.
En segundo lugar, ordena que las notificaciones policiales que puedan ir a jueces o fiscales sobre hechos que puedan vulnerar la instrucción del fiscal, "se tienen que liderar y dirigir sin excepción desde la jefatura policial".
Y en tercer término, deja claro que la "responsabilidad última" sobre actuaciones que se deriven de la orden de la Fiscalía la asumirá el mismo comisario jefe en persona.