Josep Lluís Trapero ya dejó claro el distanciamiento con Jordi Sànchez cuando declaró como testigo en el juicio al procés en el Tribunal Supremo.
Pero hoy todavía ha sido más contundente y ha revelado algunos de los contenidos de las conversaciones telefónicas que tuvieron el 20 de diciembre, durante los registros en la Conselleria d'Economia.
"Tú a mí no me tienes que decir cómo tengo que hacer un dispositivo. Y le colgué el teléfono", ha dicho Trapero durante el interrogatorio de la Fiscalía. Esta fue la última llamada que atendió de Sànchez aquella mañana. También ha explicado que la "conversación airada" que tuvo Jordi Sànchez con sus mandos "no tuvo ningún efecto".
"El señor Sànchez podía decir misa", ha dicho Trapero desvinculando las acciones de la ANC y la convocatoria de la manifestación con el cuerpo de los Mossos d'Esquadra. De hecho, la fiscalía busca la connivencia, y el mayor la va desmontando poco a poco.
Josep Lluís Trapero ha explicado que el 20 de septiembre, hacia las 11 h, el conseller Joaquim Forn le llamó para avisarlo de que le llamaría Jordi Sànchez para poner en contacto a los responsables de la ANC y los Mossos. "Tenemos un modelo en el que prima la mediación", ha dicho el mayor para justificar las llamadas y los contactos.
El fiscal ha cuantificado en 30 los intentos y llamadas entre Trapero y Sànchez.
Previamente al 20-S, Trapero asegura que no tuvo "nunca contacto con esta persona", a pesar de que sí que sabía que "era una de las voces cantantes".
"El señor Sànchez no es nadie para poner condiciones", ha dicho Trapero en el momento de la declaración en que se ha preguntado sobre la orden de Jordi Sànchez de hacer un cordón de seguridad para que los detenidos pudieran entrar a pie en el departamento.