Mañana de revelaciones de Josep Lluís Trapero en la Audiencia Nacional. En la última parte de su declaración ha explicado que el Govern lo tanteó para entrar en política, que se planteó hacer una rueda de prensa para desmarcarse de las decisiones del ejecutivo de Carles Puigdemont y, además, que se ofreció a detener él en persona al president.
"Nuestra conclusión fue que, como lo hicieran, este era un hecho muy grave y recibiríamos esta orden. Por eso quisimos empezar a trabajar en un dispositivo y yo di alguna indicación o directriz", ha relatado Josep Lluís Trapero, poniendo sobre la mesa la posibilidad de que fuera él mismo quien se encargara de detener a Carles Puigdemont, "como máximo responsable del cuerpo".
Pero Ferran López y Joan Carles Molinero no lo vieron conveniente. Creían que Trapero tenía que quedarse ejerciendo tareas de coordinación y se ofrecieron a ser ellos quienes arrestaran al president. También acordaron, según el major, que serían los "máximos mandos del cuerpo" los que asumieran las detenciones de los consellers.
Sobre la posibilidad de que el Parlament fuera ocupado por la ciudadanía y mantener el "secretismo" con respecto a todo este dispositivo para que "no llegara a las personas afectadas", acordaron nombrar a Ferran López como "interlocutor" con el órgano judicial que se encargara de las detenciones. Dos días después, este comisario, que finalmente sustituyó a Trapero al frente de los Mossos después de la aplicación del 155, informó de que el operativo ya estaba preparado.
"Insatisfechos" y "frustrados"
El major Josep Lluís Trapero ha revelado hoy que se planteó con sus hombres de confianza hacer una rueda de prensa desmarcándose del Govern dos días antes del referéndum del 1-O.
"Nos planteamos la posibilidad de hacer una rueda de prensa. Estábamos insatisfechos y frustrados de cómo había ido la reunión", ha explicado Trapero refiriéndose a la reunión del 28 de septiembre que mantuvieron con varios miembros del Govern, entre los que estaba el president Carles Puigdemont y el vicepresident Oriol Junqueras. En esta reunión plantearon suspender el referéndum ante el riesgo de problemas de orden público que podía haber. "Vimos el riesgo de orden público y seguridad ciudadana si salía adelante la convocatoria", ha dicho.
Pero el Govern no hizo caso. Y a partir de aquí se plantean, primero, hacer una rueda de prensa, y después, un comunicado. Eran el major y los comisarios Ferran López, Joan Carles Molinero y Emili Quevedo. Quevedo se encarga de hacer un borrador del comunicado, pero a última hora los comisarios retroceden. "Cosa que ahora lamento", ha admitido Trapero.
Hubo dos reuniones. Una el 26 de septiembre y otra el 28. Las dos a petición del major Trapero, que pidió la presencia concreta de Carme Forcadell, aunque esta finalmente no asistió.
Siempre Ferran López
En la última parte de la declaración de Josep Lluís Trapero, la que ha hecho a preguntas de las defensas, el major de los Mossos d'Esquadra ha desmarcado de ninguna responsabilidad al resto de acusados y la ha derivado toda en quien tenía que dirigir el dispositivo del 1-O: Diego Pérez de los Cobos.
El relato de Trapero sitúa a Ferran López al frente de la coordinación con los otros cuerpos de seguridad. De hecho, era él quien asistía a las reuniones con la Guardia Civil y el CNP después de que Josep Lluís Trapero tuviera un primer pique con De los Cobos en la reunión en la Fiscalía de Catalunya en la que se comunicó quién dirigiría todo el dispositivo.
López trasladaba las decisiones tomadas en las reuniones de coordinación. Allí se estableció que las tareas de orden público las asumirían los Mossos d'Esquadra y se trasladó la propuesta de los binomios para poder tener controlados todos los puntos de votación.
Trapero ha derivado todas las responsabilidades en Diego Pérez de los Cobos, que era quien tenía que dirigir el operativo del 1-O y que acabó haciendo lo que quiso.
"Cuando el fiscal introduce la figura de De los Cobos, me insisten en que no me lo tome como un desprecio a los Mossos", ha explicado Trapero.
Trapero salva a Laplana
La primera parte del interrogatorio de Olga Tubau ha ido encauzado a salvar a Teresa Laplana.
Y Trapero ha dicho: "Laplana tenía que evaluar, informar y atender a la Guardia Civil sobre los requerimientos". Además, ha explicado que ella no tenía poder decisorio y que era el comisario Ferran López quien decidía según las comunicaciones con el responsable de la Guardia Civil: "Todos los requerimientos de la Guardia Civil, absolutamente todos, se vinculaban entre el coronel y Ferran López".
Del total de efectivos, 297 agentes, 260 eran antidisturbios. Había 16 unidades de la Brimo, unos 160 agentes. El resto eran Arro.