El president Carles Puigdemont ya tenía billete de avión de vuelta Helsinki-Bruselas. La orden de detención dictada por el juez Pablo Llarena, sin embargo, hizo cambiar de planes al líder de JxCat. En lugar de por aire, decidió hacer el trayecto hasta su residencia de Waterloo por tierra, hasta que ha sido retenido al cruzar la frontera alemana.

Se trata de un largo recorido: hasta 2.278 kilómetros que, por mar y tierra, supone al menos 31 horas de viaje. El trayecto más corto lleva de Helsinki hasta la población de Naantali, donde puede cogerse un ferri que conecta con Suecia, concretamente hasta la localidad de Kapellskär. Sólo este trayecto supone ocho horas.

Una vez en Suevcia, Puigdemont probablemente cruzó el país hasta Mälmo, en el oeste, después de recorrer unos 700 kilómetros. Esta ciudad está conectada a Dinamarca por el conocido puente de Øresundm. Después se habría movido hasta la ciudad de Kolding, en la Dinamarca continental, desde donde habría bajado hasta Alemania. Ha sido pasados unos 40 kilómetros de la frontera, en Schuby, que el president ha sido retenido por la policía alemana.

En total, Puigemont ha recorrido unos 1.500 kilómetros, en cerca de 21 horas. Ha estado en cuatro países diferentes: Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania.