Después de la tensión entre JxCat y ERC a raíz de las divergencias sobre cómo i cuándo comenzar a revertir las restricciones por el coronavirus, el conseller de Empresa i Coneixement, Ramon Tremosa (Barcelona, 1965), considera que el Govern ha conseguido cerrrar un "acuerdo inteligente" para la reapertura. A pesar que evita valorar la polémica sobre las ayudas a los autónomos del departamento de Treball, Tremosa advierte que la Administración tiene que cambiar de mentalidad y dinámicas para facilitar que las ayudas lleguen a las empresas. Asegura que en su conselleria se trabajó sábado y domingo para garantizar las ayudas a la restauración en un tiempo récord.
¿Qué ha pasado con la gestión de la pandemia y tanta tensión como ha generado entre los socios de Govern?
Tenemos una triple crisis, sanitaria, económica y social, y obviamente hay mucha tensión en la calle: cierre de empresas, ERTE que no se cobran, subsidios del Estado que no llegan, no hay inyección de dinero público en las empresas como hacen otros países a gran escala, ni aplazamiento de impuestos, ni congelación de tarifas, ni de tributos... La situación es muy compleja de gestionar.
Pero, más allá de estas dificultades, se han hecho evidentes tensiones en el Govern y contradicciones entre JxCat y ERC. ¿Esto se debe a la situación preelectoral?
No. Es la gravísima situación de crisis. Es normal que la consellera de Cultura defienda una reapertura rápida de los establecimientos culturales en la medida en que sea posible, o que el conseller de Empresa defienda las empresas que están cerrando, sobre todo en los casos más graves como la restauración, cuando hay estimaciones de que el 25% de bares y restaurantes ya no abrirán nunca más. La situación no es sencilla de gestionar. Al final hemos encontrado un acuerdo inteligente, de reapertura parcial. Pero que nos obliga a ser doblemente responsables para no tener que volver a cerrar. No sabemos cuántos meses durará esta pandemia. Muchas empresas no podrán resistir futuros cierres. Vivimos un momento delicadísimo.
Hace un año ser conseller de Empresa era muy cómodo, la economía estaba en máximos históricos
Pero estas diferencias que se han expresado públicamente, demuestran las dificultades internas entre los socios. ¿Funciona bien el Govern?
El Govern acuerda muchas cosas que no salen a la prensa. Pero estamos en situaciones nunca vistas. Muy delicadas de gestionar. En el gobierno hay diferencias a veces sobre si es el momento o no es el momento. Es normal. Hace un año ser conseller de Empresa era muy cómodo, la economía en el 2019 llegó a máximos históricos, podías ir a inaugurar ferias, ampliaciones de fábricas; la economía batía récords de inversión extranjera, turistas, PIB, exportaciones...; Barcelona y Catalunya salían en rankings de hubs tecnológicos. Ahora la situación es de triple crisis, sanitaria, económica y social, muy complicada.
Cuando el presidente Quim Torra quedó inhabilitado crearon un grupo de coordinación entre ERC y JxCat del cual forma parte, ¿funciona?
Se reúne muy a menudo, sí.
¿Y funciona bien?
Sí, en la medida en que podemos decidir muchas cosas.
Si cierran las empresas masivamente no habrá dinero para pagar la sanidad pública
¿El Govern ha conseguido superar la crisis de esta semana o será inevitable que se vaya repitiendo a raíz del contexto preelectoral?
Nadie nace enseñado en gestión de pandemias como esta. La gente tiene que entender que el momento es muy complicado, que hay muchos sectores al límite de la desaparición... al final, si cierran las empresas masivamente no habrá dinero para pagar la sanidad pública y se perderá también la sanidad pública que hemos querido preservar. El mes de octubre se nos dijo que teníamos que cerrar muchísimos ámbitos para proteger al sector sanitario, y se hizo este esfuerzo otra vez; pero es que ahora la situación de emergencia económica y ruina empresarial ya pasaba de unos límites... y hablo no sólo mi conselleria, sino también de muchos otros ámbitos.
¿Usted se había quejado abiertamente de recelo de Salut a la reapertura, se ha tardado demasiado?
No, no. La autoridad competente en materia de reapertura es la sanitaria y de hecho ya se ha fijado unos escenarios de evolución epidemiológica, si algunos indicadores bajan en estos niveles, permitiremos aperturas mayores, pero si volvemos atrás en indicadores epidemiológicos, tendremos que volver a cerrar. Esto está perfectamente definido, que es una demanda que teníamos en general de tos los sectores y que han hecho otros países. La autoridad competente es la sanitaria y la salud pública es un bien esencial. Tanto en primavera, como a octubre, la prioridad ha sido sanitaria. Sin embargo, en marzo no había crisis económica y las empresas pudieron resistir aquellos meses cerradas, también con los ERTE. Ahora la situación es muy diferente. Vemos empresas cerrando y ahora sí que el paro y la destrucción de tejido empresarial empieza a acelerarse de manera muy trepidante. Por lo tanto, los sectores económicos han puesto una situación de emergencia empresarial sobre la mesa a la cual el Govern ha sido sensible parcialmente esta vez.
Las ayudas de Empresa se han hecho efectivas en tiempo récord a pesar de la dificultad
¿Cómo han funcionado las ayudas de Empresa para los sectores más afectados?
Hicimos el decreto de renegociar alquileres que ha dado mucho oxígeno, sobre todo a las micro empresas de restauración y bares. Por lo que respecta a las ayudas de Empresa que aprobó el Govern el 20 de octubre, al cabo de 27 días ya se están pagando. Este es un récord en la Generalitat, porque entre que hay un acuerdo y se hace efectivo, normalmente tarda 4, 5, 6 meses. Se ha hecho en 27 días en este departamento, en la línea de buenas prácticas que la UE pedirá para la gestión de los fondos europeos, un fast track administrativo. Ya lo hemos aplicado, a pesar de no tener una dimensión de personal pensada para gestionar 42.000 bares y restaurantes, de los cuales 30.000 pidieron la primera quincena los 1.500 euros. Ahora estamos trabajando en el diseño de la segunda quincena para que sea universal, si es que los 42.000 bares y restaurantes lo tienen que acabar pidiendo.
En la conselleria de Treball hubo muchos problemas con la ayuda a los autónomos y tensión con la conselleria de Polítiques Digitals. ¿A qué se debió?
Lo desconozco porque yo no estoy en el departamento de Treball. Nosotros hemos diseñado esta. Hemos querido llegar a la mayor parte del sector. Es evidente que no todos los bares y restaurantes pidieron el primer tramo de los 15 días, pero sí queríamos cubrir el 75%, que no lo hemos superado. Hemos intentado buscar la cobertura más amplía posible.
¿Pero la ayuda de 1.500 euros es una cantidad muy baja para compensar 15 días de cierre?
Seguramente sí. Pero entre el decreto para renegociar alquileres y esto como mínimo ayudamos a los establecimientos más pequeños, que son los que tienen menos musculatura financiera. Con las ayudas que tendrán ahora para los quince días siguientes, hemos intentado dar un apoyo que permita aguantar la actividad y que no haya cierre de empresas.
Insistiendo con las ayudas a los autónomos, ¿entiende que se haya producido una situación como esta, que no se haya podido prever que se desbordaría la demanda de ayudas en un sistema en que recibían las ayudas los primeros en pedirlas?
Llevo otro departamento. No conozco el detalle, cómo se ha gestionado ni cómo se ha elaborado
Esta semana se substituyó a la cúpula de Treball ¿Cree que habría tenido que dimitir el conseller de Treball?
No soy nadie para decir qué tienen que hacer otros consellers o personas.
La Generalitat sólo recauda el 7% de los impuestos de los catalanes pero acumula el 90% de las quejas de los catalanes
¿Cree que han sido equitativas las medidas que se ha adoptado para hacer frente a la pandemia? Hay sectores que están afectados de una manera muy grave.
La Generalitat sólo recauda el 7% de los impuestos de los catalanes, pero acumula el 90% de las quejas de los catalanes. En cambio, quien recauda todo el dinero en impuestos es el Gobierno español. Según los informes del Banco España de agosto, es el país que menos ayudas directas ha dado a las empresas, que menos impuestos ha congelado, dónde mayor es la caída del PIB... ¿La gran pregunta que nos tenemos que hacer es el Gobierno español qué piensa hacer? Porque tiene mucho dinero.
¿Qué se ha hecho del dinero de la UE desde Madrid? ¿Por qué no llega para salvar las empresas?
¿Mucho dinero?
Le compran deuda cada mes desde el BCE sin límites, puede recurrir a la línea del SURE [para ayudar trabajadores y empresas], el 3 de agosto pidió 21.000 millones y hace 4 días le ampliaron con 4.000 millones más para pagar ERTE en España. Estos créditos, SURE y MEDE son a 30 años al 0,1% de interés. La línea de crédito del MEDE está abierta todavía. En Italia Enrico Letta ha dicho que lo pedirá pronto. El presidente Quim Torra el mes de junio lo pidió en sede parlamentaría, envió una carta a Pedro Sanchez, que no ha contestado. Si ahora hubiéramos tenido estos 26.000 millones del MEDE, que es por gasto sanitario repartido entre todas las autonomías, la Generalitat habría tenido 4.000 millones más. Ahora, además, Europa pone sobre la mesa 750.000 millones de euros, con el plan de reconstrucción y reparación, 140.000 para España. Hemos tenido una cobertura por tierra, mar y aire, nunca vista. ¿Qué se ha hecho con este dinero desde Madrid? ¿Por qué no llegan a las empresas para salvarlas? Esta es la gran pregunta que nos tenemos que formular.
El día a día es durísimo, brutal, sin embargo, por poco bien que este dinero europeo se canalice, este país tiene un gran futuro
Pero estas ayudas del plan de reconstrucción se tendrán que pedir para proyectos concretos...
Sí. De momento, tenemos desde nuestro departamento contabilizados grandes proyectos, más de 200. Además, sabemos que Agricultura también está haciendo aflorando desde se la industria agroalimentaria, Salut en todo el ámbito de investigación biomédica... La Generalitat antes de Navidad presentará una propuesta de proyectos grandes, imbatibles, a los cuales muy difícilmente se les podrá decir no en Madrid. Y esta es nuestra función. Algunos de estos proyectos son espectaculares. El día a día es durísimo, brutal como no hemos vivido nunca, por todo lo que supone la pandemia y la crisis que ha generado, pero, en cambio, por poco bien que este dinero europeo se canalice, este país tiene un gran futuro. Si España hace un mal uso de este dinero, quizás se tendrá que asomar a un rescate económico. En cambio, si hace un buen uso, la situación que podemos tener dentro de un año, cuando tengamos los tests rápidos o una vacuna, puede ser de recuperación muy rápida y automática. Viene un último tren que tendríamos que saber aprovechar muy bien.
¿El Estado español no gestiona bien los fondos europeos?
Esto se ha centralizado no a nivel de ministerios, en Moncloa. Hablas con diferentes ministerios y ves que no tienen toda la información. Este proceder no es el más eficaz. La Generalitat tiene una presencia sobre el terreno que la hace mucho más eficaz a la hora de decir qué proyectos son los más interesantes. ¿Por qué se desprecia? Y lo mismo en el País Vasco, en el País Valencià... ¿Por qué esto queda fuera del proceso de afloració? Nosotros hemos quedado fuera de esta primera fase, de selección e identificación de proyectos, pero hemos hecho el trabajo de decir: como conocemos las empresas que hay en Catalunya vamos a ver cómo podemos invitarlas, identificarlas, a fin de que Bruselas y Madrid vean cuáles son las de interés mayor para Catalunya.
El Estado español ha perdido más de la mitad de los fondos europeos los últimos diez años por burocracia. Proyectos que quedan desiertos
¿De lo que dice se desprende que el Estado español pierde recursos que podían haber llegado ya por culpa de esta forma cómo se está gestionando en la Moncloa?
El Estado español ha perdido más de la mitad de los fondos europeos los últimos diez años por burocracia entre gobierno central y Comunidades Autónomas. Dinero que si no se han ejecutado los proyectos antes de una fecha queda desierto.
En Empresa se ha trabajado sábado y domingo para tener a tiempo las ayudas. La Administración tiene que cambiar de mentalidad y dinámicas
Y, de estos fondos europeos actuales para la reconstrucciones?
El riesgo de este dinero que vendrá el próximo año es cómo nos aplicamos para hacerlo rápido. Nosotros hemos hecho un pequeño experimento con estas ayudas a 42.000 bares y restaurantes. No tenemos personal como para poder atender en 15 días una situación excepcional de cierre de bares y restaurantes y hemos hecho un intento de ir muy rápido para tener todos los procedimientos que con dinero público se tiene que hacer para garantizar la trazabilidad y el buen fin de este dinero. Esto lo hemos podido hacer en 27 días. Es obligación. Aquí ha habido personas que han venido el sábado y domingo para llegar a tiempo a este fast track. Porque es ahora que este dinero se tiene que inyectar a las empresas no de aquí a un año, que ya no estarán, o de aquí a seis meses. La Administración tiene que cambiar de mentalidad. Francia ha hecho una ley que dice que un proyecto eólico se tiene que resolver en 9 meses, Aragón ha hecho una ley que establece en dos años también todo el procedimiento administrativo, aquí en Catalunya un proyecto de estos puede tardar 4, 5, 6, 7 años antes de tener el visto bueno. Aquí tenemos que cambiar muchas dinámicas. La eficiencia que tiene la empresa privada, que también la tiene en buena parte la administración pública, sí que en este trámites tiene que aumentar.
Una caída del PIB de un 15% en seis meses sólo ha pasado en las dos Guerras Mundiales. Sin el Euro y el BCE, España ya habría ido a la quiebra
La emergencia llega al punto que usted ha admitido que la situación postcovid para las empresas catalanas será casi como la que sigue a un conflicto bélico...
Una caída del PIB de un 15% en seis meses sólo ha pasado en la primera y la segunda Guerra Mundial, mucho más intensa que la crisis del petróleo, el doble o el triple de la crisis financiera del 2008. Esto para las finanzas públicas es un porrazo brutal. Sin el Euro y el BCE, España ya habría ido a la quiebra. Cuesta mucho subir y es muy fácil bajar. Por eso, Angela Merkel es la alumna perfecta de Keynes, porque ha estado durante siete años, desde el 2012 al 2019, de vacas gordas, desendeudando el Estado, ganando capacidad de endeudamiento, generando superávits presupuestarios que permitieran hacer lo que ha hecho en 7 semanas cuando ha venido el coronavirus. Después de todos los que han criticado a Angela Merkel y la austeridad, resulta que ahora Merkel ha hecho el plan de rescate mayor desde la Segunda Guerra Mundial, nunca en Europa por un solo país. 150.000 millones de deuda en 7 semanas. Ha bajado el IVA del 19 al 16%, ha inyectado miles de millones a la industria automovilística, ha dado ayudas directas a familias con hijos, el consumo hoy en Alemana es tan alto como el mes de febrero, y los ERTE se alargan hasta noviembre del 2021, después de las elecciones, dando tranquilidad y seguridad jurídica a los empresarios. ¿Qué ha hecho al Estado español en los últimos diez años? Triplicar su deuda, tanto en volumen como en porcentaje de PIB, y quejarse de la austeridad. Ni Felipe II gastaba tanto dinero tan rápido. Por lo tanto, Madrid se tienen que hacer mirar muchas cosas porque no pueden seguir gastando así.
A pesar de eso, usted pronuncia un discurso optimista sobre el futuro de las empresas y la economía catalana...
Sí porque este país tiene un talento y una capacidad de innovar, invertir y generar nuevos negocios que no me deja de sorprender. Lo que pasa es que tenemos una pandemia que no sabemos cuando acabará. Ahora tenemos el turismo internacional en caída libre, pero en cambio en la industria algunos sectores van muy bien, como el químico o el agroalimentario. Va mucho por barrios. La tasa de ahorro está subiendo mucho, esto no había pasado en ninguna crisis económica anterior, en todo el mundo la tasa de ahorro se ha duplicado y triplicado. En Catalunya, también. Esto quiere decir que cuando se acabe la incertidumbre, este dinero ahorrado saldrá en masa. Por eso es tan importante aguantar a las empresas, para que puedan participar de la recuperación que vendrá si a corto plazo podemos controlar la pandemia y normalizar la vida económica.
Los que decían no les gusta el turismo en Barcelona ahora han podido ver que supone el no turismo
Con esta incertidumbre debe ser difícil poder pronosticar cuánto tiempo hará falta para recuperar la economía una vez se supere esta situación...
No lo sabemos. Pero sí hemos visto países europeos que por las políticas públicas que han hecho de apoyo a las empresas y las familias llegarán a final de año con una caída del PIB del 3 o el 4%, no del 15%. Además una caída del 15% provoca destrucciones de empresas. El gremio de restauración de Barcelona ha avisado que el 25% de los bares ya están cerrados, que si seguimos cerrando de quince en quince días ya no habrá nada que reabrir. Es así de crudo. Catalunya recibió 19 millones de turismo internacionales en el 2019. Este año pasado, 3 o 4 millones. Todo el consumo que dejaban todos los turistas internacionales se ha perdido. Los que decían no nos gusta el turismo en Barcelona ahora han podido ver que supone el no turismo.
No es un buen mensaje ir pidiendo boicot a multinacionales líderes mundiales que nos están mostrando el futuro
¿Qué piensa de propuestas como la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de pedir a la gente que no compre en Amazon y que vaya al comercio de proximidad?
Yo no lo habría dicho de esta manera. Vivo en el barrio de Gracia y me gusta el comercio del barrio, pero he visitado Amazon en el Prat, la planta mayor de Europa junto con Londres, 5.000 puestos de trabajo directo de altísima tecnología, por lo tanto, salarios elevados, cotizaciones sociales altas... Amazon tiene planes de expansión en Catalunya y también sirve a muchas Pymes y comercios. Podemos priorizar el consumo local, en nuestros barrios, pero en plena pandemia mucha gente gracias a Amazon ha tenido muchos productos básicos. No lo habría formulado de esta manera. Amazon es una gran empresa, si no está en Barcelona irá a otro lugar. No es un buen mensaje ir pidiendo boicot a multinacionales líderes mundiales que nos están mostrando el futuro. Al contrario, tenemos que participar de este futuro.
¿El sector del Turismo lo tendrá complicado para recuperarse?
Ahora se ha tenido que reprimir por la pandemia, pero volverá con más fuerza si cabe, porque hay demanda. La gente tiene necesidad de viajar. El turismo es una industria de futuro y Catalunya de manera natural por paisaje, clima, historia, gastronomía, tiene atractivos muy grandes.
¿De su departamento también depende universidades, cómo están las universidades catalanas?
En una situación muy delicada. Universidades en los últimos 10 años ha ido perdiendo peso en el presupuesto de la Generalitat, del 5% al 4%. La universidad ha ido notando el envejecimiento de plantillas, la incapacidad de retener el talento joven que generamos, muchos estudiantes de doctorado se van a otras universidades donde el salario es mayor, pero sobre todo las oportunidades de hacer investigación son superiores. Este es un grave problema que el pacto nacional de la sociedad del conocimiento nos permite enfocar y que la ley de la ciencia que por tres semanas no hemos podido entrar, por la inhabilitación del presidente Torra, tendrá un gran consenso, que tiene que permitir recuperar inversiones públicas para reforzar un sistema universitario catalán que es de excelencia pero que lo puede perder si los próximos años es como los 10 últimos. Es urgente y prioritario que la sociedad vea en la universidad publica y los centros de investigación su futuro, sino podemos quedar fuera del mapa tecnológico y universitario europeo.
¿Y qué se puede hacer para retener este talento?
Pues, dotar las universidades con más dinero. Eso ya es una necesidad. Necesitamos revertir la tendencia que llevan las universidades publicas, que no siempre son vistas como potencial de investigación, innovación y transferencia hacia las empresas. Catalunya sobresale en el ámbito de la investigación, es de las primeras a Europa, pero en cambio en transferencia e innovación, en aplicación práctica de esta investigación, estamos por debajo de la media y esta es la asignatura pendiente y aquí los fondos europeos nos pueden dar un empuje muy bueno.
¿Cómo queda el tejido financiero catalán después de que CaixaBank ha absorbido Bankia y se ha fusionado el BBVA con el Sabadell?
Cuando hubo el cambio de domicilio social de CaixaBank y el Sabadell en el 2017 habría sido dramático si los servicios centrales se hubieran marchado de Catalunya, pero no se movió ni una persona. Es un dato relevante. Hasta ahora Sabadell y la Caixa han ido haciendo una evolución y un crecimiento muy importante, superando situaciones muy adversas y prestando servicios muy competitivos. CaixaBank después de la absorción de Bankia será el décimo banco de la zona euro. Estas operaciones se podrán valorar de aquí a un tiempo en términos de si hemos perdido los servicios financieros que había en Catalunya o no. Ahora bien, si se desmantela el Sabadell o si Caixabank de aquí a cinco años es un hotel de lujo, la valoración no podrá ser positiva. El negocio bancario está cambiando mucho con la revolución digital.
No se ha presentado como candidato a las primarias de JxCat...
Es que tengo un día a día muy intenso. Yo no he tenido carné de partido político en muchos años. Y para ser presidente de Catalunya hasta ahora el camino normal era hacer un recorrido en un partido, y por lo tanto, no me presenté.
Pero, se planteó su nombre...
Se plantean muchas cosas. Nunca había dicho que me fuera a presentar.
¿Por lo tanto, no tenía previsto hacer este paso?
No. Yo no controlo lo que se publica y se dice. Yo vine por seis meses, por el tema de fondos europeos. Fue el encargo que me hizo el president Torra. Y a eso le dedico tanto tiempo como puedo. Desgraciadamente esta semana por temas de gestión de pandemia no se lo he podido dedicar, hablo tanto como puedo a grandes empresas para que presenten fondos. La gran partida de Catalunya es esta. Yo que he estado en el Parlamento Europeo conozco cómo funciona la UE.
¿Se presentará a las primarias para las primeras posiciones de las listas?
No lo sé, porque no he tenido mucho tiempo para pensar...
Para ser conseller tampoco no hay que ser diputado
Pues lo tendrá que decir pronto...
Para ser conseller tampoco no hay que ser diputado. Mi prioridad ahora no es qué hará Ramon Tremosa, si es diputado o no. Sino intentar gestionar de la mejor manera la triple crisis, e intentar dejar bien encauzado antes de Navidad los fondos europeos que presentaremos públicamente. Los mayores proyectos que consideramos estratégicos de país, imbatibles, imprescindibles para el futuro de Catalunya.
Mi relación con el vicepresident es muy directa, clara y muy eficaz en beneficio de los intereses de Catalunya
Cuando aterrizó en el Govern, se interpretó su incorporación como una figura de JxCat que representaba un contrapeso a ERC...
Eso también es un tópico. Mi relación con el vicepresident es diaria y todas las cosas que hemos podido desencallar en estas semanas no se habría podido resolver sin una relación muy directa, muy franca, muy clara, muy de tú a tú. Mi relación con el vicepresident es muy eficaz en beneficio de los intereses de Catalunya.
¿Quién es su candidato de JxCat a las primarias?
Laura Borras me sorprende cada día con su cultura sin límites y Damià Calvet, con su conocimiento increíble de Catalunya, y de todo lo que es la Generalitat. Y por lo tanto los veo muy complementarios y los dos son para mí candidatos muy solventes.
Y no se moja...
No. Un conseller de Catalunya tiene un trabajo. Y yo que no soy de Junts, no he participado en congresos de Junts. Entiendo que mi trabajo es concentrarme en el día a día. Al no ser militante de Junts ahora meterme a decir este o el otro, no me corresponde.