El nuevo conseller de Empresa i Coneixement, Ramon Tremosa, ha reprochado este viernes al vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, que no estuviera "al lado" del president de la Generalitat, Quim Torra, pidiendo más dinero cuando pidió por carta al Gobierno que recorriera al MEDE para obtener fondos para las autonomías, "por ejemplo, para dar una paga extra al personal sanitario".
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Tremosa ha denunciado que, cuando Torra hizo bandera de la reivindicación de más dinero para gestionar la pandemia de la Covid-19 en Catalunya, aprovechando la concesión de ayudas europeas, Aragonès no se puso a su lado. En este sentido, ha lamentado que el Gobierno sí haya encontrado recursos para comprar tanques o para aumentar el sueldo a los miembros de la Guardia Civil.
"Me habría gustado que el vicepresident Pere Aragonès también estuviera al lado del president de la Generalitat defendiendo que necesitamos ahora dinero, por ejemplo, para dar una paga extra al personal sanitario. No lo ha hecho públicamente, que yo sepa", ha afirmado. En este tema, "ya va tarde, el vicepresident", ha afirmado Tremosa, que ayer jueves tomó posesión como conseller de Empresa i Coneixement, en sustitución de Àngels Chacón.
El conseller también ha celebrado el papel del Banco Central Europeo en esta crisis, ya que "está salvando el sur de Europa" evitando, en cuatro semanas, la especulación de las escaladas de las primas de riesgo y comprando deuda, ha dicho.
Fusión entre CaixaBank y Bankia
Sobre la fusión de CaixaBank y Bankia, Tremosa ve esta última entidad como una "anomalía" en el sector a nivel europeo al tratarse de un banco público y ha avisado de que a pesar de ser el "pequeño" en la operación ocupará la presidencia y conservará la sede en Valencia, además de disponer de una "minoría muy importante de bloqueo".
"Bankia se tenía que privatizar, en teoría otra liga", ha señalado Tremosa, que ha destacado que la entidad no siguió las recomendaciones del BCE y repartió dividendos, a diferencia de otros como Caixabank o el Santander que los destinaron a hacer frente a los efectos de la crisis.
El conseller también ha planteado el "riesgo" de las concentraciones con la fusión entre las dos entidades y "Sabadell" (sic) una eventual unión de BBVA y Santander y ha asegurado que tendrían que "preocupar" a los organismos de defensa de la competencia. Esta concentración contrasta, ha añadido, con las 600 entidades que hay en Alemania o las 150 de Suecia.